Pachuca.- A cinco años de que se registrara la explosión de un ducto de gasolina en Tlahuelilpan, que dejó como saldo 137 muertos y 193 huérfanos, familiares recordaron a las víctimas con una misa en el lugar de la tragedia y lamentaron, que el gobierno los haya abandonado a su suerte.
De acuerdo con los familiares de quienes fallecieron en el lugar de los hechos, los apoyos que había prometido el gobierno federal, no se concretaron en muchos casos y en aquellos a los que se les brindó ayuda, sólo fue durante un lapso pequeño de tiempo.
Hace cinco años una toma clandestina en el ducto que corre de Tuxpan a Tula, que presuntamente habían realizado grupos huachicoleros, que después abandonaron el lugar, originó que cientos de pobladores de los municipios vecinos acudieran a recolectar el combustible, pese al riesgo que se registraba.
Durante varias horas se dejó correr la gasolina y fue alrededor de las siete de la noche, en que una chispa hizo explotar el lugar. A cinco años de esta tragedia, la situación señalan los pobladores, no ha cambiado y se mantiene el riesgo de que pudiera registrarse una tragedia similar.
Además destacaron que la ayuda que habían pedido a la presidencia para realizar un memorial, no se concretó y sólo se realizan las misas para recordar a las víctimas cada año, en las capillas que cada uno de los deudos realizó.
Ante ello, pidieron que de ser posible se pueda realizar este proyecto que para ellos significa, parte del cierre de su duelo y donde los hijos, viudas y madres de quienes ahí fallecieron, pueden acudir a realizar un rosario y recordar a sus muertos.
Lamentaron que únicamente en cada aniversario, algún funcionario de gobierno se acerca, pero hasta el momento no tienen nada concreto, aunque la mayoría de las personas que perdieron la vida, eran inocentes de algún delito y sólo acudieron por la curiosidad.