Iván Cordero y Giovani Cruz, hace dos años salieron de Santa Ana Hueytlalpan, dejaron familias, amigos y su patria, para alcanzar el mal llamado “sueño americano”.
Tras pasar por todos los obstáculos que implican atravesar la frontera norte, se establecieron en el condado de Forsyth, Georgia, en los Estados Unidos.
Ahí, trabajaban en la “yarda”. Todo iba normal, Iván de 35 años y Giovanni, de 21 de edad, comenzaron a mandar dólares a sus familias, que añoraban el regreso de ambos.
Sin embargo, el pasado 10 de marzo sucedió algo inesperado. El padre de Giovanni, quien también vive en la citada ciudad norteamericana, fue informado que su hijo estaba lesionado y cuando llegó al lugar de la escena, se encontró que ya había muerto, al igual que Iván, además de que un adolescente había sido trasladado a un hospital por herida de bala.
El crimen fue perpetrado por Juan Escalante Alarcón, un sujeto quien ya tenía antecedentes penales y además, tenía la restricción de acercarse al domicilio donde se encontraban los ahora occisos.
Mientras, en Santa Ana Hueytlalpan, la familia espera con tristeza el arribo de los cuerpos de aquellos jóvenes que un día salieron con la ilusión de conseguir fortuna.
Janeth Angélica Martínez, aún permanece incrédula por el deceso de Iván, con quien procreó una niña,
Santa Ana Hueytlalpan, una de las comunidades más grandes del municipio Tulancingo, con una población mayor a los cinco mil habitantes.
Lugar donde muchos niños de secundaria y preparatoria, no precisamente piensan en continuar sus estudios para una carrera u obtener un título. Sino que su meta es irse al otro lado para que sus familias tengan una mejor casa, coches y tengan una mejor calidad de vida.
Es gente que sabe trabajar en el campo, en la construcción o en la yarda, como lo hacían Iván y Giovanni.
Juan Escalante Alarcón autor de estos hechos, enfrentará 12 cargos y tiene dos órdenes de retención tras ser arrestado por el tiroteo en el que murieron Iván Cordero y Giovanni Cruz, en cuyo incidente también resultó herido de bala un adolescente de 17 años.
Dos cargos por asesinato con arma; invasión domiciliaria forzada; un cargo de agresión agravada con puños, manos, pies, etc.; un cargo de agresión agravada con arma; tres cargos de crueldad hacia un niño; dos cargos de agresión contra un familiar; un cargo de agresión simple y un cargo de daños a la propiedad

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