Cuando usted vuelva a leer Teléfono Rojo en enero todos los vuelos sobre el territorio nacional estarán controlados desde el nuevo aeropuerto.
Sí, la Base Aérea de Santa Lucía.
Es el primer avance práctico, ostensible, del uso de ese consorcio militar donde el Ejército Mexicano ejercerá su máximo poder económico sobre el país.
Formalmente la empresa se llama Aeropuerto Internacional Felipe Angeles (AIFA) por designio soberano de la autoridad presidencial.
Pero desde marzo, cuando se inauguren los vuelos civiles, todos estarán en manos castrenses: aerolíneas, tripulaciones, pasajeros, trabajadores…
Hasta los permisionarios exteriores –taxistas, guías de turistas, hoteles, comercios, restaurantes, etcétera- dependerán de alguna manera de las tropas del general Luis Cresencio Sandoval González.
Y desde su altura de 1.90 metros el general brigadier Gustavo Ricardo Vallejo Suárez usará ese experimento para trasladarlo hacia el Caribe Mexicano.
Porque él, también por encargo presidencial, llevará a cabo su segunda obra aeroportuaria de México: Tulum, una ventana al mundo y en especial a Europa y el este de Canadá y Estados Unidos.
EL SENEAM ENTRE MILITARES
Hoy el tema es tránsito por los cielos mexicanos.
El sábado 1 de enero, año nuevo 2022, a las ocho de la mañana el organismo descentralizado Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) lo dirigirá desde la nueva torre de control.
Ayer, 23 de diciembre, el Ejército entregó formalmente, a través del general Ricardo Vallejo, dio posesión del edificio y servicios aledaños con muchos servicios, hasta gimnasios y estacionamientos.
Lo recibió el director del Seneam, Víctor Manuel Hernández Sandoval, quien coordinó todas las instalaciones y colocación de radares a través Oscar Plata, un joven de altas proyecciones iniciadas como controlador aéreo.
-Aspiro a formar una generación de expertos y por eso le he encomendado esta tarea -explicó a quienes se sorprenden del treintañero en diálogo con divisionarios de todo nivel.
El Seneam será, a la vez, el único espacio civil de un conglomerado de hospitales, unidades habitacionales, escuelas, pistas y flujos viajeros en algo así como 50 mil hectáreas.
EL CERCO SOBRE CUITLÁHUAC
Ayer hablábamos sobre la represión y la violación del Estado de Derecho del gobierno veracruzano de Cuitláhuac García.
Destacamos el ángulo jurídico de Ricardo Monreal, doctor en derecho y a la vez jefe del control político del Senado de la República.
Especulamos: la investigación a Cuitláhuac García debe ser honda y, consecuente con los resultados, llevar a analizar su permanencia en el gobierno de Jalapa.
Bueno, pues ya tiene usted un paso más:
La Junta de Coordinación Política (Jucopo) creó una comisión especial para describir los horrores de veracruzanos y visitantes.
El punto de partida es la detención de José María Virgen, segundo de Ricardo Monreal en la Jucopo y emecista a quien respalda el amo emecista Dante Delgado, presidente de la comisión.
Pero Cuitláhuac García tiene todo el respaldo presidencial y ya salió en su defensa porque, como señalamos aquí, según él Morena purifica.
¿A quién le va, al Derecho o al revés?