En menos de 12 horas, dos percances automovilísticos, con saldo de igual número de personas lesionadas, ocurrieron en el crucero Acatlán y el bulevar de acceso a la presidencia municipal de Tulancingo.
Ayer (jueves), alrededor de las 22:30 horas, se presentó una colisión entre una camioneta y un automóvil compacto, justo en el crucero de Acatlán.
De acuerdo con los primeros reportes oficiales, paramédicos de Cruz Roja trasladaron a una persona lesionada que iba en la segunda unidad al Hospital General de Tulancingo. En tanto, el conductor de la camioneta GMC, tipo Pick Up, no se encontraba en el lugar.
Personal de la Agencia de Seguridad Estatal de Hidalgo (ASEH), tomó conocimiento de los hechos. El lugar fue abanderado, en tanto los oficiales realizaban los peritajes terrestres correspondientes.
Todo parece indicar, de acuerdo con los uniformados, que el conductor de la camioneta se pasó la luz roja del semáforo cuando atravesaba la vía el vehículo marca Volkswagen, tipo Beetle.
Elementos de Protección Civil, realizaron la limpieza de la cinta asfáltica, ya que había partes de los vehículos involucrados esparcidas, además de derrame de aceite y gasolina.
Previo a este percance, un empleado de la presidencia municipal de Tulancingo resultó con lesiones, al volcar el automóvil que conducía.
El accidente, se registró al filo de las 15:25 horas, sobre el bulevar San Nicolás, que lleva a la alcaldía.
Estos hechos generaron la movilización de los servicios de urgencias. Elementos de la dirección de Bomberos y Protección Civil, auxiliaron y trasladaron a la víctima, de nombre con iniciales A.S.R., de 32 años.
También, acudieron agentes de la Policía Estatal y oficiales de la dirección de Movilidad y Transporte. De acuerdo con versiones de automovilistas que transitaban por el lugar, la unidad marca Ford-Fiesta, dio algunos vuelcos y quedó sobre sus llantas.
El coche accidentado fue remolcado por una grúa hacia a un corralón. Por el momento, se desconocen las causas de este percance, aunque no se descarta el exceso de velocidad y la grava suelta