Pobladores de la comunidad de Huitzila, acusaron que de manera arbitraria la presidenta municipal de Tizayuca, Susana Angeles, pretende quedarse con la administración del pozo de agua potable de ese lugar, para lo cual envió granaderos a las instalaciones, como una forma de presión para que le entreguen la administración.
Los vecinos de la comunidad lamentaron que el gobierno los pretenda despojar de los sistemas comunitarios, y en ese caso dijeron que la alcaldesa busca quitarles la administración del pozo, que históricamente ha sido manejado por la comunidad.
Indicaron que a través del Comité de Agua y Alcantarillado de Huitzila, se ha manejado el suministro de agua a la localidad, sin embargo, ahora buscan quitarles este beneficio y que quede a cargo del Ayuntamiento.
Acusaron que la alcaldesa se cerró al diálogo y sólo les dio dos días de plazo, para entregar la administración, además de enviar granaderos a las instalaciones mientras se desarrollaba una asamblea comunitaria y solicitó la presencia del ejército, para tratar de imponer una decisión que sólo tiene un interés personal.
Exigieron que Susana Ángeles respete a la población y evite las amenazas con las que se ha conducido, ya que les indicó que les quitará todo el apoyo, además de que dejará sin servicio de luz a la bomba para abastecer el agua.
“Todo esto significaría una violación a nuestros derechos humanos específicamente al derecho al agua y al derecho a la vida. “Indicaron que no están cerrados a la colaboración, sin embargo, rechazaron las amenazas e imposición de la alcaldesa.