La Jurisdicción Sanitaria 2, con sede en Tulancingo, durante lo que va de la primavera, no tiene registro de picaduras por arañas, alacranes, ciempiés, abejas u otros insectos “ponzoñosos”.
Durante la reciente junta del Comité de Jurisdiccional de Salud, se dijo que este tema le compete a la dirección de Vigilancia Epidemiológica; sin embargo, en el Hospital General de Tulancingo (HGT) este año han sido atendidos por lo menos cuatro casos, pero se trata de pacientes que proceden de otras demarcaciones, específicamente de la sierra Otomí-Tepehua.
Explicaron que en el periodo de un año, los casos atendidos de personas de la región Tulancingo no han sido graves y que en cuanto al tema de los alacranes, los que habitan en la zona no son venenosos, aunque los afectados sí requieren atención médica.
Sin embargo, recomendaron extremar precauciones para evitar algún tipo de ataque por parte de arácnidos y escorpiones, ya que dichos insectos siempre buscan ambientes húmedos y oscuros, por lo que dentro de los hogares suelen esconderse dentro de los zapatos, entre la ropa de vestir y de la cama, incluso en las grietas de las paredes.
En los exteriores, suelen estar en sitios donde se acumula basura o escombros, debajo de piedras y troncos, entre otros.
Ante la presencia de un alacrán, es importante revisar toda la casa y tratar de identificar el lugar por donde pueden ingresar y si es están escondidos, para “neutralizarlos”.
Para evitar que entren al hogar, las autoridades de salud recomiendan cubrir con tela metálica los resumideros y controlar tanto la entrada como la salida de cañerías; colocar protecciones en puertas y ventanas; reparar grietas que puedan encontrarse en paredes y pisos; no acumular basura o escombros y desmalezar los alrededores de la casa; no caminar descalzo; sacudir la ropa y el calzado antes de vestirse, al igual que la ropa de la cama antes de acostarse y separar las camas de las paredes