En el centro de Tulancingo, específicamente en la esquina que forman las calles Bravo e Independencia, se encuentra lo que hasta hace 15 años era una casa y hoy son ruinas.
La edificación ha sido reportada por vecinos de este sector, ya que proliferan tanto flora como fauna nocivas, principalmente durante esta época de calor, en la que se registran temperaturas superiores a los 30 grados centígrados.
De igual manera, dijeron habitantes de la zona, hay personas que tiran basura al interior de este lugar.
Hace tres años dicho espacio, que todavía conservaba un segundo piso, prácticamente se vino abajo, al generarse un incendio provocado, al parecer, por los desechos que ahí se acumulan.
Sobre el tema, a través del área de prensa del Ayuntamiento, se informó que este inmueble se encuentra protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por ello, las autoridades correspondientes se ven impedidas para realizar acciones a efecto de evitar riesgos y contaminación ambiental.
Sin embargo, hace tiempo colocaron una malla para evitar que la gente ingrese a este lugar.
Por su parte personal de la dirección de Licencias y Permisos, se limitó a decir que pasarían el reporte.
Mientras tanto habitantes de este sector, reiteraron que es importante que al margen de que esta casa se encuentre protegida por el INAH, las autoridades tomen cartas en el asunto.
Este no es el único lugar que representa un riesgo, ya que en la calle Allende, también en el centro de Tulancingo, hay una vivienda de dos niveles, cuyas paredes están apuntaladas por unas vigas