La presidencia municipal de Tizayuca atiende un brote de COVID-19 entre sus trabajadores que afectó a 30 de ellos, esto por la falta de filtros sanitarios durante el tiempo en que estuvo al frente de la alcaldía, el Concejo de Administración.
De acuerdo con la alcaldía de ese lugar, encabezada por Susana Ángeles, se trata de un problema heredado por el Concejo de Administración, por lo que lamentaron que no se haya atendido a tiempo este brote, que ahora mantiene bajo vigilancia médica de sus domicilios a por lo menos 30 trabajadores.
Según se informó, el brote se dio a consecuencia de la falta de filtros sanitarios, ya que el Consejo no acató los protocolos necesarios para que los empleados no resultaron afectados.
Por el momento, el problema ha sido controlado ya que a los trabajadores contagiados, se les envió al servicio médico y a sus domicilios a recuperarse de este padecimiento.
En tanto que el Ayuntamiento ha instaurado diversas medidas como son toma de la temperatura, además de que hay una cabina sanitizadora y se reparte gel, mientras que el cubrebocas es obligatorio.
Así también, en la sala de cabildo se instalaron acrílicos para cada uno de los asambleístas. Además, se informó que con este monitoreo si alguno de los empleados registra un síntoma por leve que sea, se les pide revisión médica y aislamiento