La Estrategia Nacional para el Sector de Hidrocarburos y Gas Natural, presentada el pasado miércoles por Claudia Sheinbaum, presidenta de la República, tiene la misión de rescatar a PEMEX, a través de un nuevo esquema fiscal y un plan de austeridad republicana. Con ello se busca simplificar la carga tributaria y lograr ahorros por 50 mil millones de pesos.
El llamado “Derecho Petrolero para el Bienestar” significará únicamente el pago del derecho del 30% a la producción petrolera y 11.63% para gas. Con ello quieren que la petrolera mantenga una mayor parte de los ingresos para financiar sus propias operaciones, ya que actualmente paga tres derechos: por exploración, extracción y utilidad compartida.
Esta estrategia se presentará en el Paquete Económico 2025 y será fortalecida con leyes secundarias que se presentarán en febrero del próximo año.
Por su parte, el plan de austeridad republicana, buscará generar ahorros por 50 mil millones de pesos mediante la eliminación de las tres empresas subsidiarias (Producción y Exploración, Transformación Industrial y Logística), para integrarlas en una sola empresa, además de que se buscará una reducción de empresas filiales, que actualmente asciende a más de 40.
Con ello se espera liberar lo antes posible de la carga financiera de la petrolera, ya que el peligro más importante de la empresa es su deuda con proveedores, que actualmente ronda los 18 mil millones de dólares y continúa aumentando.
Lo anterior es doblemente delicado, puesto que repercute directamente en la producción, refinación y sobre todo en exploración de reservas petroleras.
Esta estrategia, busca recuperar el control de Pemex en el sector, sin cerrar las puertas a los privados; apuesta por esquemas mixtos pero que el control mayoritario esté a cargo del estado destacando entre los proyectos más importantes para la presente administración; el proyecto Zama, que fue el primer descubrimiento de un privado en México y en el que participa capital de Grupo Carso para extracción de hasta 800 millones de barriles en aguas someras del Golfo, y Trión, primer desarrollo en aguas profundas mexicanas, donde la empresa australiana Woodside y Pemex llevan a cabo su plan para arrancar en 2028, así mismo en materia de gas natural, el campo Lakach en aguas profundas, donde también participa Grupo Carso.
El plan es ambicioso, sin embargo, aún no plantea el camino claro para alcanzar los objetivos mencionados. Será tarea de la legislación secundaria, cuidar que los mecanismos planteados en la estrategia sean claros y garanticen certidumbre para la inversión en el largo plazo y lo más importante, no incurrir en pérdidas para la hacienda pública puesto que hora si nos encontramos a un “pelito de rana calva” del colapso de la petrolera. Habrá que mantenerse al tanto de los detalles de esta estrategia y esperar con ansias en febrero próximo.

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