La Fundación Naho atendió más de 30 mil personas en 14 meses que tienen de existencia, a través de capacitaciones, eventos, terapias y asesorías legales, que forman parte de las actividades de prevención a la violencia sexual.
Abigail de la Cruz Morales y Mariana Salcedo Ríos, presidenta y coordinadora de Prevención y Atención, ofrecieron una conferencia de prensa en la que se detalló el trabajo de la fundación desde octubre 2021 a la fecha.
Abigail de la Cruz Morales, informó que han hecho colaboraciones con algunas otras asociaciones e instituciones educativas, con el propósito de fortalecer su objeto social y aunque se especializa en violencia sexual, también ha atendido casos de violencia de otro tipo.
Detallaron que en los 14 meses de existencia han alcanzado 31 mil 110 personas, de las cuales, 535, es decir, el 17.20 por ciento fueron víctimas de abuso sexual, subrayando que el 85 por ciento de los agresores son familiares o conocidos.
De las personas alcanzadas, 10 mil 200 fueron padres de familia, 20 mil 400 alumnos de diferentes niveles escolares y 510 profesores.
Resaltaron el Foro de Prevención que realizaron, con temas de adicciones y prevención de abuso sexual infantil, con la participación de la fundación Metamorfosis; trata de personas, con el testimonio de Karla Jacinto, sobreviviente y activista de Reintegra.
A través de diversas actividades, señalaron que han blindado 51 escuelas de diferentes niveles; 24 primarias, 18 secundarias, seis preparatorias y tres universidades en Tulancingo, Santiago Tulantepec, Cuautepec, Almoloya, Acaxochitlán, Acatlán, Progreso de Obregón, Tepeapulco y Ciudad Sahagún
Comentaron que uno de los retos que han enfrentado en este año con dos meses de trabajo, es el machismo y la falta de información respecto al tema de la violencia sexual, en todas las edades.
Refirieron que no ha sido fácil el trabajo porque en ocasiones no se les da apertura a las asociaciones civiles, pero seguirán sumando voluntades y pretenden atender en un futuro no lejano, a otras poblaciones en riesgo como las personas discapacitadas, adultos mayores y comunidad LGBT