Alemania decretará un “confinamiento duro” a partir del próximo miércoles para tratar de atajar la propagación del coronavirus, informó la canciller Angela Merkel tras reunirse con los máximos representantes de los Länder. La decisión se produce después de que en la semana que concluye se registraran cifras record sobre la expansión de la pandemia en el país.
Alemania registró en las últimas 24 horas 20.200 nuevos contagios por COVID-19 y 321 muertes, según cifras del Instituto Robert Koch (RKI), centro epidemiológico de referencia.
Las cifras suponen un claro descenso con respecto a los máximos del viernes, pero las cifras en fin de semana suelen ser siempre menores porque se realizan menos pruebas y no todas las oficinas locales reportan sus datos a la central. En comparación con el domingo previo, se han contabilizado casi 2.500 casos más.
El récord en ambas categorías se produjo este viernes, con 29.875 nuevos casos y 598 víctimas mortales. Este sábado se comunicaron unas cifras ligeramente inferiores: 28.438 nuevos casos y 496 muertes.