La Instancia Municipal de la Mujer (IMM), este año ha albergado temporalmente a una veintena de víctimas de violencia y en la mayoría de los casos, el agresor es un varón y en otros, la madre es quien agrede a las hijas.
Carolina Márquez Cabrera, titular del IMM, informó que cuentan con un albergue municipal donde resguardan a cualquier mujer, que enfrente cualquier situación de violencia, que le impida seguir en su casa.
El albergue, dijo, se encuentra en la Unidad de Primer Contacto, que es una oficina dependiente del Sistema DIF Tulancingo.
Señaló que a quienes asisten al albergue, reciben apoyo integral, que es asistencia psicológica, atención jurídica, trabajo social y refugio temporal, en caso de que sea solicitado.
Puntualizó que en 80 por ciento de las atenciones, el varón es el agresor y el resto, es por parte de la mujer a los hijos.
Detalló que del 100 por ciento de casos que atienden, solo 60 por ciento de las víctimas inicia una denuncia formal; sin embargo, en ocasiones, por no tomar el apoyo integral, dejan el procedimiento a medias.
“Abandonan el proceso integral porque no tienen el seguimiento psicológico, donde se les da las herramientas del empoderamiento, que les permitirá ver que ellas se merecen un ambiente sin violencia”.
Tras señalar que la mayoría de quienes abandonan el proceso, regresa al lugar donde son violentadas.
Ante esto, comentó que imparten pláticas de prevención, donde se les hace ver el “circulo de violencia”, que es cuando la víctima sale del lugar donde la agreden, inicia la denuncia, pero vuelven a vivir una corta luna de miel, perdonan al agresor y se hace un círculo.
Estimó que 80 por ciento de víctimas de violencia regresan al lugar donde son violentadas, sobre todo porque dependen económicamente de su agresor.
Por ello, la IMM imparte a las mujeres talleres para que tengan las herramientas y sean independientes económicamente, aunque es un proceso que lleva su tiempo.