Por Arturo Hernández Cordero
Durante el último mes, los líderes de la oposición en el país habían acusado de forma reiterada al titular del Poder Ejecutivo, Andres Manuel López Obrador, de tener nexos con el crimen organizado y de supuestamente, existir investigaciones de la DEA en su contra.
Tanto los líderes como los simpatizantes de la oposición habían hecho eco de tales suposiciones, inundando las redes sociales con la denominación “Narco Presidente”, hasta que a mediados de la semana pasada, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, negara cualquier investigación en contra de AMLO.
Pese a ser desmentidas las especulaciones en su contra, el presidente publicaría en la conferencia mañanera del jueves 22 de febrero, la carta enviada por la corresponsal del New York Times, Natalie Kitroeff (quien investigara los supuestos nexos de AMLO y allegados con el crimen organizado), donde aparecía el número telefónico personal de la periodista.
En vez de reconocer el error que implicó filtrar el número telefónico, AMLO defendió este hecho y de esa manera, le dió a la oposición la posibilidad de abanderarse de una periodista hasta hace poco desconocida en el escenario político nacional, y avivó las críticas en su contra, que lo tildan de dictador y lo acusan de reprimir la libertad de prensa en el país.
Desde hace más de dos décadas, López Obrador se ha mostrado combativo hacia gran parte del periodismo afín a sus adversarios; el presidente ha mostrado incontables indicios de no aceptar crítica periodística alguna, aunque jamás haya llevado acabo ninguna acción de censura en contra del periodismo de la oposición.
Pese a que el trabajo de Natalie Kitroeff se trate de una especulación coincidente con la narrativa de la oposición durante el último mes y no de un trabajo de investigación honesto, la replica de AMLO resultó infantil y contraproducente; más si se tiene en cuenta la sensibilidad popular que existe a día de hoy en torno a la seguridad de los periodistas, dado lo desastroso que ha sido este sexenio en materia de seguridad.