Familiares de una mujer de Tulancingo, quien desde hace dos años padece de cáncer de mama, relataron el suplicio que han tenido que enfrentar por la falta de atención en el Instituto de Cancerología de la Ciudad de México.
Ana Bertha, de 40 años, contaba con el Seguro Social, pero como requisito para que pudiera ser atendida en Cancerología, tuvo que presentar una constancia de que ya no contaba con este beneficio.
A partir del 2021, había recibido sus quimioterapias y acudía puntual a sus citas, pero hace dos mes los médicos informaron a los familiares, que ahora el tratamiento sería mediante radiaciones.
Acudieron en reiteradas ocasiones a sus citas, mismas que se las fueron postergando hasta que les dijeron que el aparato con que le darían las radiaciones se encontraba descompuesto y que les avisarían cuando estuviera nuevamente en funcionamiento.
Pasaron aproximadamente tres semanas y la anterior acudieron nuevamente a dicho hospital de la capital del país y a la paciente le fue notificado que su padecimiento había avanzado.
Sin embargo –agregó- que lo peor de todo, es que nuevamente les dijeron a sus padres, que el equipo médico, se encontraba otra vez descompuesto.
Ante ello –expresaron- se encuentran muy desesperados, ya que su tratamiento se ve interrumpido y la falta de estos, puede generar más deterioros en su salud.
A través de este medio, dijeron que esta queja llegue a oídos del secretario de Salud, Jorge Alcocer y a través de diputados y senadores, también se entere el presidente de la República, ya que la realidad es muy distinta a lo que dicen en los discursos.
“Viajar a la Ciudad de México en la madrugada es desgastante para nuestra hija, pero lo es más cuando nos tenemos que regresar sin que le hayan aplicado las radiaciones y la espera es muy angustiante”, concluyeron.
