El actual gobierno de Tulancingo dejará al municipio sin ningún tipo de débito, de tal manera que la deuda por 41 millones de pesos con la que recibió la administración en el año 2020, quedará saldada antes de septiembre del presente año, aseguró el alcalde Jorge Márquez Alvarado.
El edil, reiteró su compromiso de no heredar ningún adeudo a la siguiente administración, por lo que aseguró que ya cuentan con recurso para liquidar el débito con la institución bancaria BANOBRAS.
Márquez Alvarado, comentó que durante los últimos nueve años solo se hicieron renegociaciones de la deuda pública; sin embargo, la actual administración elaboró una planificación a través de la Secretaría de Tesorería para juntar el recurso y finiquitar el débito, que se obtuvo para la construcción del Centro Cívico Social, más otro crédito contraído para fines catastrales.
Recordó que fue en 2011 cuando se solicitó a BANOBRAS un crédito por 60 millones de pesos para la construcción de la alcaldía, misma que fue inaugurada el 15 de septiembre de ese año.
Para 2012, agregó, el adeudo quedó en 52 millones de pesos, pero se dejó presupuestado el pago de 700 mil pesos mensuales para ser pagado en 107 meses; sin embargo, cuando inició la actual administración, en diciembre 2020, la deuda persistía con un monto de 36 millones, además, había otro débito por casi cinco millones de pesos para la atención en materia catastral.
“El adeudo, al inicio de la administración era de 41 millones de pesos, pero a tres años de distancia y con una eficiente administración, ya se está en condiciones para pagar lo que no se concretó antes”.
Lo que resta, dijo el edil, es un monto por seis millones 401 mil 684.12 pesos y calificó como un logro para Tulancingo, pues tienen un gobierno preocupado en no dejar deudas.
Reiteró que esta administración ha sido organizada en sus finanzas y ha aplicado austeridad de gasto, lo cual ha permitido ahorros que han sido destinados a atender temas fundamentales.
Finalmente, resaltó lo aplicado en alumbrado público, ya que la sustitución de lámparas permitió que la alcaldía cuente con un saldo a favor ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y no se gastará en la energía eléctrica del alumbrado público durante lo que resta de esta administración.