El mes pasado recibí el certificado de mi participación de la 9na. Edición del Diplomado en Primeros Auxilios Psicológicos para Personas Migrantes, Refugiadas y Desplazadas “Por una Movilidad Humana e Integración Comunitaria Digna”.
Este diplomado lo logré cursar gracias a la Dra. Yuriko Takahashi, quien ha realizado diversos estudios de grupos vulnerables en América Latina, con un especial enfoque en México; y que hoy en día encabeza una investigación dentro del municipio de Acaxochitlán, Hidalgo, lugar donde la conocí y comencé a colaborar para su investigación debido al grato enlace a través de “Voces Migrantes Hidalgo”.
“Voces Migrantes Hidalgo”, es un espacio que da vida a los testimonios de las personas que por cualquier situación, han sido tocadas por el fenómeno social de la migración.
Aquí, las historias de la problemática del flujo migratorio entre México y Estados Unidos siguen notorias. Es decir que a pesar de las dificultades, el “sueño americano” de llegar al país vecino del norte, con o sin documentos, en la búsqueda de mejores oportunidades de vida sigue siendo un tema de impacto para nuestra sociedad.
Ahora bien, como mexicanos, la cercanía con uno de los países más desarrollados del mundo, permite que nuestros connacionales puedan intentar más de una ocasión el cruzar hacia el otro lado de la frontera, aunque esto no les garantiza el ingreso o una vida mejor.
A diferencia, por ejemplo, de nuestros vecinos del centro y Sudamérica, o de otras partes del mundo, que requieren de una larga y dura travesía para poder llegar a los Estados Unidos.
Desde tiempos remotos la migración ha sido uno de los mayores retos para cualquier gobierno: federal, estatal y municipal. El considerable aumento de personas que buscan el desplazamiento, ya sea en contingentes o de manera individual de México hacia los Estados Unidos, es muy recurrente y permanente, a pesar de los peligros y las consecuencias que provocan.
En el estado de Hidalgo, como cualquier otra entidad federativa en México, el impacto se da por los hombres y las mujeres en un rango entre los 17 a 35 años, que deciden ingresar al otro lado de la frontera en la búsqueda de una mejor calidad de vida.
Este rango de edad es considerado, en su mayoría, como la mano de obra más productiva del país, por lo que su estudio es de severa importancia.
Agregado a lo anterior, en Hidalgo, el estudio de la migración tradicionalmente se había puntualizado dentro del Valle del Mezquital. Sin embargo, los nuevos estudios indican que no existe ningún municipio donde el fenómeno migratorio no haya hecho acto de presencia.
Entonces hablamos de que el “sueño americano”, son cientos o miles de historias de personas que idealizan un viaje de triunfo, aunque siendo realistas no siempre son tan afortunadas con el resultado de su viaje y no siempre, logran alcanzar el objetivo con la bonanza que esperaban para ellos y los suyos.
Es por eso por lo que “Voces Migrantes Hidalgo”, además de acercarse a las personas en las comunidades de origen de los municipios del estado de Hidalgo, también tiene presencia con los paisanos en los diferentes nichos de población dentro del territorio americano, con el apoyo de voluntarios y líderes comunitarios.
Tal es el caso del actual vínculo entre en municipio de Acaxochitlán, Hidalgo y Chicago, Illinois, y el apoyo en las recientes investigaciones de universidades locales y extranjeras.
Dicho esto y en el festejo del 40° Aniversario del apoyo a los inmigrantes hidalguenses, del 21 al 24 de marzo contaremos con la honorable visita del activista y líder comunitario Omar N. López, así como de los diferentes miembros activos de la Federación Hidalguense del Medio Oeste (FHIMO), que radican en la ciudad de Chicago, de los cuales ya han escuchado en diferentes ocasiones debido a mis recientes viajes y publicaciones anteriores.
En esta ocasión, la visita se enfoca en los municipios de Tulancingo y Acaxochitlán, Hidalgo, así como Zacatlán, Puebla, donde el objetivo principal es llevar a cabo acuerdos que beneficien a la comunidad hidalguense en ambos lados de la frontera y que continúen con el vínculo binacional cultural y social.
Esta visita es gracias al apoyo constante del municipio de Acaxochitlán y del reciente vínculo logrado con la ciudad de Chicago, del cual tuve oportunidad de realizar un intercambio cultural como representante y miembro activo, durante el mes de septiembre del año pasado.
Así mismo, se reconoce la labor de Arturo Galindo García, que ha apoyado de manera incondicional desde 1984 a la comunidad migrante hidalguense que radica en Chicago, así como a las familias que viven dentro de nuestro estado, y que sin él, este vínculo y este trabajo comunitario no hubiera continuado.
Y por si fuera poco, además de trabajo y labor social, soy una de las encargadas de la participación en el intercambio cultural o anfitriona, por lo que estoy ansiosa de mostrarles a nuestros invitados, lo mejor de nuestra gente y nuestra región.
Así que, esperen pronto más detalles de esta participación.

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