La copiosa lluvia que azotó al Valle de Tulancingo la tarde del domingo, arrastró abundante tierra y piedras a la carretera Tulancingo – Cuautepec, a la altura de la colonia El Paraíso, que taponeó las alcantarillas y generó severos encharcamientos en ese sector de la ciudad.
Vecinos y comerciantes de El Paraíso, reportaron los encharcamientos a la dirección de Bomberos y Protección Civil de Tulancingo, cuyos elementos atendieron el llamado y apoyaron, en lo que estuvo en sus manos.
Sin embargo, el exceso de material pétreo que arrastró de la parte alta de la colonia, provocó la obstrucción de las cuatro alcantarillas que existen en ese punto.
Derivado de esto, en algunos comercios y viviendas, ingresó el agua, sin que representara un riesgo o generara daño, pero sí pidieron a las autoridades de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Tulancingo, desazolve a la brevedad las alcantarillas para evitar o al menos reducir los encharcamientos.
Hoy por la mañana, se pudo observar en la cinta asfáltica de la mencionada vialidad, todo el material terreo y pedregoso que arrastró, incluso, frente a un vivero ubicado en la intersección de la carretera con el Circuito Chapultepec, ya habían amontonado ese material que invadió su banqueta.
Unos metros antes del lugar conocido como “Puente Quebrado”, también se pudo observar el acumulamiento de material, proveniente de la parte oriente de la colonia El Paraíso y de la demarcación Santa Teresa.
En otro punto donde también se presentaron anegaciones derivadas de la pertinaz lluvia del domingo, fue la colonia Medias Tierras, en un predio ubicado entre la carretera Tulancingo – Santiago, Calle Cedros y Calle 2, en que parecía una laguna por los escurrimientos de la parte de San Isidro