La agricultura en invernaderos ha crecido en Tulancingo, pues de acuerdo con el último censo de 2023, la dirección de Desarrollo Rural registró 326 unidades y lo atribuye a que se logra mayor producción porque se tiene más protegido el cultivo.
Además, representa para los agricultores un ahorro de agua del 10 por ciento aproximadamente, de lo que se usa en un cultivo a cielo abierto.
Fernando Flores Muñoz, titular de la dependencia, informó lo anterior y detalló que los 326 invernaderos abarcan 123.6 hectáreas; de las cuales, el 90 por ciento están dedicados al cultivo de jitomate saladette y otras variedades, y el 10 por ciento restante a hortalizas diversas, incluidos tres mil 800 metros cuadrados, donde se cultivan plantas de ornato, llamadas “suculentas”.
Dentro de las bondades de los invernaderos, el funcionario destacó que existe un mejor control de los factores climáticos, control de plagas y de humedad.
Insistió que los invernaderos consumen menos agua respecto a los cultivos a cielo abierto, es decir, en una hectárea a cielo abierto, se consume de siete a ocho mil metros cúbicos de agua, mientras que en los invernaderos solo es el 10 por ciento de eso.
Flores Muñoz, refirió que la mayoría de los invernaderos tienen una superficie que fluctúa entre los 500 y mil metros cuadrados, y la minoría supera los mil metros cuadrados.
Estas unidades de producción, dijo el director de Desarrollo Rural, generan fuentes de trabajo, de manera permanente, para entre cuatro o cinco personas, pero en la época de plantación, cosecha y empaquetado, se eleva hasta a 10 personas, por lo que son más de tres mil empleos directos los que generan los invernaderos.