La compra de motocicletas a partir de la pandemia tuvo un aumento considerable en más de un 30 por ciento, ya que surgieron actividades como el envío de mensajería y principalmente el reparto de comida y la restricción por el uso de automóviles. Así lo dio a conocer, Juan José Jiménez Hernández, director del Hospital General de Tulancingo.
De esta manera el número de accidentes en lo que han visto involucrados motociclistas -agregó- también ha ido en aumento, pues actualmente ya no más los jóvenes que acuden a fiestas, toda vez que los casos por Covid 19 también han disminuido.
Jiménez Hernández refirió que a este nosocomio ingresa por lo menos un lesionado por accidentes de esta índole, lo que da cuenta.
Sobre este último tema, representantes de tiendas departamentales dijeron a Ruta que no pueden dar entrevistas, sin embargo, de un aproximado de 40 motocicletas en existencia, por lo menos 10, se encuentran en sistemas de apartado.
Jiménez Hernández puntualizó, que quienes adquieren motorizada no le invierten en su seguridad, como en la compra de casco, el traje y esto se convierte en un riesgo mayor.
Otro problema se genera porque en una motorizada van dos o más acompañantes, “Hace una semana nos llegó una familia completa (papá, mamá e hijos) y todos resultaron severamente lesionados”.
Sobre los costos que implican este tipo de accidentes, Jiménez Hernández explicó, van desde un golpe contuso hasta una operación de columna o fractura craneal en algunos casos con daños irreversibles, cuyos gastos pueden ser de 50, 100 o 200 mil pesos de acuerdo con la magnitud de las lesiones, para quienes no cuentan con seguridad social.
Sin embargo –puntualizó el médico-, los daños también son colaterales para las familias.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *