En medio de la contingencia sanitaria por el Covid-19, las intervenciones del Instituto Hidalguense de las Mujeres (IHM) para la atención de casos de violencia, se incrementaron de forma “importante” durante 2020, afirmó su directora, María Concepción Hernández Aragón.
La funcionaria atribuyó el aumento en el uso de los servicios del IHM, al seguimiento de casos en los cuales las mujeres no podían salir de sus viviendas. Con ellas, dijo, hubo contestadora telefónica y la aplicación de terapias a través de video llamadas.
Hernández Aragón dijo que las peticiones de intervención se realizaron a través de llamadas, correo, mensajes o las redes sociales, pero cuando las víctimas debían dejar su vivienda para continuar con el procedimiento temían al contagio del coronavirus, entre otros factores, lo que complicó su situación.
“Cuando ya en la respuesta del instituto resulta que la señora dice ‘sí, pero tú me estás diciendo que tengo que iniciar una demanda y no quieren salir’, primero por el miedo al contagio; segundo, porque tienen a los niños y a las niñas en casa, por la cuestión de la escuela y eso les está complicando la responsabilidad que tienen en casa, porque no solamente es lo del diario, sino hacer la comida, limpiar la casa y ayudar a los niños a las tareas; ahora es estar en casa cuidando su salud revisar que los niños puedan entrar a sus clases y luego realizar todas las actividades propias de la casa. Es una cuestión compleja”, afirmó.
Para los casos en los cuales las mujeres estaban imposibilitas para salir de sus viviendas, el instinto optó por continuar la atención por vía remota, “para mantener esa cercanía y darles a las mujeres la seguridad de que la institución está ahí”, aseveró.
“En cualquier momento que hubiese una situación que ellas consideran que las está poniendo en mayor riesgo, (pueden) activar los servicios institucionales”, sostuvo.
Agregó que las llamadas recibidas por el IHM, son mejores a las peticiones de intervención en el numero de emergencia 911, pues considero que en episodios de violencia los hijos de las víctimas pueden solicitar apto de vecinos o familiares.
No obstante, advirtió, esas mujeres no acuden a los mecanismos especializados de protección a la agencia del Ministerio Público, pues privilegian la atención a sus dependientes “que una situación de atención personalizada para ellas”.
“Y la otra causa que también (existe), muy real, porque nos la han dicho las mujeres: el generador de violencia también pudiera estar ahí en la casa y no se atreven a salir o no tienen la oportunidad. No es que se están quedando calladas o no quieran el servicio o que no hayan identificado que lo necesitan, pero hay situaciones también que no les permiten salir a solicitar de manera directa el servicio o la intervención”, añadió.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a noviembre de 2020 se registraron 5 mil 350 denuncias por violencia familiar. Además, hubo 16 homicidios de mujeres tipificando como feminicidios en la entidad
