Derivado de dos recientes hechos delictivos, específicamente robos de vehículos y en viviendas, habitantes de la cabecera municipal de Agua Blanca de Iturbide, tomaron las instalaciones de la presidencia municipal para tratar de sacar a un presunto delincuente, quien fue aprehendido ayer (lunes) por agentes de Seguridad Pública.
Alrededor de un centenar de pobladores, quienes dijeron estar hartos de la inseguridad que prevalece en esta demarcación, también bloquearon la carretera estatal Agua Blanca-Tulancingo, al igual que lo hicieron el fin de semana, lo cual generó momentos de tensión.
De acuerdo con testimonios de pobladores de este municipio de la Sierra Otomí-Tepehua, a partir de que entró la nueva administración, encabezada por el alcalde, Héctor Alejandro Flores, de extracción perredista, la delincuencia ha aumentado considerablemente.
Los entrevistados, quienes solicitaron omitir sus nombres, pero están plenamente identificados, expresaron que en mes y medio, se han suscitado al menos 10 robos, principalmente de casas-habitación, además del hurto de dos automóviles compactos, ambos de la marca Nissan, tipo Tsuru, y una motocicleta.
Dijeron que un grupo de personas integrado por amas de casa y comerciantes de diferentes giros entabló pláticas con el edil y le exigieron que “se ponga las pilas”, ya que administración deja mucho que desear.
Agregaron que durante muchos años, Agua Blanca fue un municipio que se caracterizó por su tranquilidad y su afluencia turística debido a sus atractivos naturales.
“Ahora viene menos gente a visitarnos porque existe el temor de algún asalto y esto contribuye al desprestigio del municipio, lo que repercute también en el aspecto económico, además de que se ve la falta de capacidad del presidente municipal para gobernar”, coincidieron los entrevistados.

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