Por azares del destino o quizá mala suerte, Jonathan Alberto, su esposa y su hijo, de apenas un año de edad, han recorrido gran parte del territorio nacional.

El matrimonio, actualmente, se encuentra en Tulancingo, donde lavan  coches o hacen el aseo en casas, entre otros trabajos para solventar sus gastos.

Su amarga odisea, dijeron a Ruta, comenzó hace más de un mes, cuando salieron de su pueblo Chalatenango, del país El Salvador.

El significado de esta población, es: “Tierra Bendecida”, aunque, en contraste, Palacios dice que existe mucha pobreza y no hay trabajo.

Por ello, decidieron emprender el famoso sueño americano,  el cual, literalmente, se convirtió en una pesadilla.

Primero, tuvieron que atravesar una franja de Honduras, luego Guatemala, hasta cruzar la frontera con México, a través del río Usumacinta, en viejas y precarias barcas.

Así, arribaron a esta ciudad, pero piensan continuar con su recorrido hasta llegar a Estados Unidos de Norteamérica. 

Comerciantes del centro de Tulancingo, coincidieron en que cada vez es más frecuente observar a emigrantes, que supuestamente vienen de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, quienes piden dinero o comida.

Sin embargo, algunos entrevistados expresaron que supuestos colombianos desde 2019, se encuentran en Tulancingo para ofrecer préstamos exprés y después, en caso de que los clientes se atrasen en el pago diario de intereses, son amenazados.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Rafael Guerrero Gómez, informó que no tiene registro de casos denunciados y que entre la población se confunden, incluso se visten de forma “muy sencilla”, por lo que recomendó no involucrarse con ellos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *