Comerciantes de la Central de Abasto PIFSAL de Tulancingo, pese a la pandemia, mantienen al 100 por ciento la venta de sus productos, sobre todo los que conforman la canasta básica, misma que incrementó en los últimos meses.
El secretario general de esta organización, Fredy de la Cruz, señaló que al comercializar productos de primera necesidad, han mantenido las ventas durante la pandemia por Covid-19.
Incluso, dijo que la afluencia de clientes aumentó cinco por ciento, ya que ante la crisis económica muchos optaron por adquirir productos de la canasta básica para revenderlos y generar ingresos propios, a través de pequeñas recauderías o tienditas.
Los productos con menos venta por temporada, explicó, son: la uva y el kiwi, que están alrededor de 80 pesos el kilo; mientras que los de mayor venta, son: el tomate, jitomate, cebolla y chile (jalapeño, serrano y Tampico), que tienen un costo de cinco hasta 25 pesos el kilo, dependiendo el producto.
De la Cruz, manifestó que una de las demandas que más apremia a los 400 socios activos, distribuidos en 150 bodegas, es el comercio informal, problema que desde años atrás han expuesto, pero no ha sido resuelto por las autoridades municipales.
Señaló que lo anterior representa una injusticia, ya que sus compañeros tienen su registro comercial y pagan impuestos al ayuntamiento local, así como contribuciones federales, por lo que reiteró el llamado a la autoridad a efecto de que solucionen este conflicto.
Este problema, recordó, el año pasado los llevó a bloquear algunas vialidades, como el bulevar Pifsal y la lateral del distribuidor vial La Morena, mientras que, de manera parcial, cerraron la calle Juárez, como medida de presión para exigir la aplicación del Reglamento y así, evitar el uso estacionamientos o la vía pública para ejercer el comercio ambulante