La presidenta de la fundación Sonrisas Perdidas, Martha Navarro, informó que durante este año, las desapariciones aumentaron hasta en un 60% en el estado de Hidalgo. Sin embargo, destacó que muchos casos corresponden a ausencias voluntarias, y las personas terminan regresando a sus hogares.
La activista señaló que Hidalgo ha tenido un notable incremento en estos casos, especialmente en los últimos meses. Indicó que la fundación elabora hasta seis fichas de búsqueda diariamente. De estas, el 60% de las personas localizadas regresan con sus familias, pero el resto corresponde a casos más complejos que podrían involucrar desapariciones forzadas.
“Desgraciadamente, la mayoría de los casos involucran a jóvenes que salen de sus casas por conflictos familiares, regaños o problemas personales”, explicó. Además, comentó que en ciertos casos es difícil determinar si se trata de problemas personales o actos delictivos, ya que muchas familias evitan compartir información.
Navarro destacó que las estadísticas oficiales no diferencian entre desapariciones voluntarias e involuntarias, lo que alimenta la percepción de inseguridad. Además, aclaró que la fundación no realiza investigaciones sobre lo ocurrido con las personas no localizadas, pues no es su función.
En varios casos, los familiares optan por no proporcionar datos relacionados con posibles vínculos de los desaparecidos con actividades ilícitas, debido al temor a represalias por parte de grupos delictivos.
La activista expresó su preocupación por los casos en los que las personas no regresan. “Algunos hechos tienen trasfondos delictivos y otros no, pero el contexto es alarmante y devastador”, afirmó.
Finalmente, hizo un llamado para evitar la criminalización de las personas desaparecidas y destacó la importancia de fortalecer los lazos familiares y fomentar el diálogo, como una medida para reducir las ausencias voluntarias.