Pese a que las autoridades federales levantaron la contingencia por Covid-19, la economía no logra restablecerse en su totalidad, por lo menos en la Central de Abasto Pifsal, comentó Adolfo Hernández, tesorero de este ente comercial, que agrupa a más de 170 socios.
El entrevistado, indicó que hace tres años tuvieron que suspender las actividades en este lugar, lo cual fue un duro golpe para la economía no solo de los comerciantes locales, sino de varias partes del país, sobre todo de quienes se enfermaron y perdieron, en un abrir y cerrar de ojos, su patrimonio.
“Actualmente, el panorama es muy diferente, desde hace un año, empezaron a regresar los clientes de Tulancingo y la región, al igual que de otros estados del país, pero todavía no se logra recuperar al 100 por ciento de la economía, digamos que estamos a un 70 por ciento”.
Agregó que algunos de comerciantes están pagando deudas. “Afortunadamente, en forma organizada, pudimos afrontar la pandemia, hemos trabajado coordinadamente con las autoridades municipales, en los temas de basura, vialidades y seguridad”.
Destacó que, constantemente, se tienen pláticas con los locatarios para que alineen sus puestos y se trabaja conjuntamente con las autoridades, en los aspectos de vialidad, ya que es mucha la cantidad de personas que vienen a este centro de abasto, incluso de otros estados del país, como: Puebla, Veracruz y Tamaulipas.
“También, nos llegan mayoristas de la huasteca hidalguense porque aquí encuentran buenos precios, muchas personas prefieren venir a Tulancingo, por la comodidad, ya que es una ciudad intermedia entre el Golfo y la capital del país”, concluyó

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