Ligero descenso de la temperatura y un sol “opaco”, fue el ambiente de Tulancingo, previo y durante el eclipse de sol.
Algunas personas, con sus celulares trataban de captar el momento, en el que la luna se interpusiera ante el astro rey; sin embargo, justo a las 12:19 horas, cuando estaba pronosticado el punto máximo de este fenómeno solo se percibía una ligera ventisca.
Algunas personas entrevistadas en el centro de Tulancingo, comentaban que durante el eclipse del 11 de julio de 1991, el día se oscureció casi en su totalidad.
Otras, principalmente jóvenes, dijeron sentirse emocionados porque era la primera vez que tenían la oportunidad de disfrutar un espectáculo natural de esta índole.
En escuelas y centros de trabajo, las actividades se llevaron a cabo de forma normal, además, en un recorrido que Ruta realizó por el primer cuadro de la ciudad, se pudo apreciar que las recomendaciones emitidas por las autoridades fueron acatadas por la gente, para no exponerse a verlo directamente.
En diferentes estados principalmente del norte del país, la oscuridad por el eclipse fue total. El próximo fenómeno de esta naturaleza, de acuerdo con los científicos de la NASA será el 30 de marzo de 2052.

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