La falta de lluvia también ha afectado los productores de miel de abeja, los cuales reportan una disminución en su producción de hasta 50 por ciento, ya que la falta de humedad altera el proceso de la floración.
Wendy García Cázares, de la empresa “Apiley”, en Tulancingo, informó que hace 10 años que emprendieron el negocio producían hasta cinco toneladas al año, pero ahora producen dos toneladas anuales y agregó que no solo ellos, sino también en la zona de la huasteca.
Explicó que ahora las floraciones son escalonadas, pero antes era todo un mes completo de cosecha y actualmente, se hace una cosecha unos días y deben esperar un mes para volver a producir.
El proceso que realizan inicia desde el apiario, donde recogen las alzas y se llevan a la planta, en la que se hace el procedimiento, ya sea manual o tecnificado, para extraer la miel de los bastidores.
Luego, continuó, sigue el proceso de sedimentación, en el que retiran algunas impurezas, filtran, envasan, etiquetan y envían a los puntos de venta.
Detalló que el proceso manual lo hacen cuando son pocas las alzas que tienen; sin embargo, cuando tienen muchas alzas se meten a la máquina y lo que manualmente se hace en unos cinco minutos, la máquina lo hace en segundos.
En Tulancingo, Wendy García reconoce a cuatro apicultores, los cuales ya no están tan dedicados a la producción de miel, sino que sólo lo hacen como de pasatiempo, ya que no hay suficiente floración por la falta de agua, aunque también el exceso de lluvia les afecta.
Informó que el principal mercado que abarcan, es Tulancingo y Pachuca, con algunas excepciones de clientes en el Estado de México, Ciudad de México, Guanajuato y Jalisco; no obstante, clientes locales han enviado a Estados Unidos de Norteamérica.
El precio de venta aún mantiene un margen de utilidad, es por eso que han seguido con el negocio, además de que han innovado con otros productos derivados de la miel, como los cosméticos o dulces.
Lamentó que no únicamente en Tulancingo se dé la venta de imitación de miel por parte de personas que usan el jarabe de maíz o fructuosa, la cual llega a tener una consistencia muy similar a la de la miel, pero no en sabor ni mucho menos en propiedades.
Ante esto, recomendó que los consumidores compren productos etiquetados y que observen que la miel se cristaliza, que es una característica propia de este producto natural, y a las autoridades pidió que puedan hacer campañas donde se informe de las características de la miel genuina.

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