En el recuento de los primeros 30 días de la contienda electoral en el estado de Hidalgo, se pueden sacar las primeras deducciones. El proceso interno que realizaron los partidos políticos para elegir a sus respectivos candidatos, se volvió determinante.
Es decir, en algunos casos restó mucha legitimidad y en otros, cubrió de cierto manto democrático estos mecanismos internos. Dicho en otras palabras, el PRI experimentó lo que sería el proceso más parejo entre aspirantes. Sus dos cartas fuertes, Carolina Viggiano e Israel Félix, tuvieron hasta el último día un camino muy parejo en la preferencia de sus militantes y simpatizantes.
Al final, y sin poder resolver el entuerto en las filas del PRI, lo que se realizó desde las cúpulas nacionales fue elegir a la candidata por el partido Acción Nacional privilegiando la cuestión de género. Es decir, Carolina Viggiano se envistió como candidata azul por la coalición Vamos por Hidalgo.
Al dejar fuera a las bases priistas locales la ruptura no se hizo esperar. Ese mal inicio en la contienda marcó una desventaja considerable, que hasta estos días se refleja en las encuestas. Lo anterior, alcanzó dimensiones insospechadas en redes sociales, cuando el gobernador Omar Fayad acusó al presidente del PRI nacional de aquella imposición.
Este mal inicio ha generado molestia en las bases priístas de Hidalgo, quienes se sienten excluidas y hasta la fecha no se han sumado del todo a la candidata que también es secretaria general del PRI y diputada federal con licencia.
Por su parte, Morena hizo el proceso más laborioso. Abrió su convocatoria para que todos los qe quisieran pudieran participar en su proceso de selección de candidata (o). La consecuencia es que 52 personas hicieron el trámite. Muchos de ellos sin el mérito ni la experiencia requeridos para tal efecto.
Al final, la comisión nacional de elecciones sugirió algunos perfiles y se sometieron al escrutinio de tres encuestadores nacionales. El resultado favoreció al senador con licencia, Julio Menchaca Salazar.
Ese procedimiento fortaleció al candidato guinda y su proyecto ahora es respaldado por el PT y el Partido Nueva Alianza. En este momento es el puntero en las encuestas y todo parece que esa tendencia es irreversible.
No obstante, un actor político de poca monta salió molesto de aquel ejercicio morenista y decidió tomar rumbo por el partido Movimiento Ciudadano. Su actuar de hace años y su desfachatez actual, lo vuelve una caricatura local con nulas expectativas de triunfo.
Por último, en el partido Verde les pareció buena idea ir solos a la contienda del próximo mes de junio. A pocos minutos antes de vencer el plazo referido por ley, decidieron postular a una persona que ha tenido un papel anecdótico en la contienda. Su cuarto lugar en las encuestas es la justa medida de su empeño.
En conclusión, parece que los procesos internos de los partidos políticos si juegan un papel determinante en las campañas electorales. Su legitimidad al interior, es base fundamental para pedir el voto al exterior. De tal manera, que esta elección parece dejar una enseñanza clave. Ojalá tomen las cúpulas partidistas para que el día de la jornada electoral no se digan sorprendidos.
@2010_enrique