Las áreas de detención municipal en la entidad, conocidas como barandillas, presentan deficiencias significativas en su infraestructura para una estancia digna y segura de las personas infractoras, lo cual que afecta “las condiciones de habitabilidad, seguridad y respeto a los derechos humanos”, señaló la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) en su informe anual sobre estos espacios.
De acuerdo con el reporte de 2024, los municipios cuentan en promedio con 2.5 celdas por cada uno de estos sitios de detención.
El ente público autónomo indicó que el 14 por ciento de áreas de detención municipal en Hidalgo, tienen únicamente una celda, como es el caso de Omitlán de Juárez, San Felipe Orizatlán, La Misión o Emiliano Zapata, “lo que limita gravemente la separación entre hombres y mujeres, así como la protección de grupos de atención prioritaria”.
La mayoría de las demarcaciones, el 55 %, dispone de dos celdas; entre ellos, San Agustín Tlaxiaca, Zapotlán de Juárez, Tlaxcoapan, El Arenal, Jacala de Ledezma y Acatlán, mientras que apenas el 26 % cuentan de tres a cinco celdas, como es el caso de Zempoala, Pachuca de Soto y Mineral de la Reforma.
Sin embargo, aún en estos municipios, la distribución de capacidades es desigual, advierte la CDHEH.
Con condiciones más adversas se encuentra las galeras de Omitlán, Xochiatipan y Tasquillo, donde apenas tienen una celda disponible, lo que obliga a improvisar espacios administrativos para el resguardo de detenidos.
“La escasez de celdas imposibilita una separación ordenada y adecuada, generando condiciones inadecuadas”, dice el reporte.
En el caso de Tulancingo, la comisión indica que hay celdas para hombres, mujeres y personas de la diversidad sexogénerica, con condiciones regulares de habitabilidad.
Sin embargo, no se proporcionan colchones ni productos de higiene menstrual para mujeres, aunque cuenta con cámaras de circuito cerrado y personal médico disponible para certificaciones, pero no tiene extintores ni señalética de evacuación.
“La infraestructura es accesible para personas con discapacidad, pero hay áreas de mejora en higiene y en la atención a grupos específicos”, indica la publicación.