Tras la baja de 540 empresas constructoras del padrón de proveedores del gobierno estatal, el titular de la Secretaría de la Contraloría, Álvaro Bardales Ramírez, afirmó que hay una lista negra para boletinar a los accionistas, socios, personal técnico y representantes legales para que no pueden conformar otra empresa con otro nombre.
“Tenemos a los responsables técnicos, por ejemplo, en el tema de construcción, quién es el ingeniero o arquitecto que es el que responde por la obra, nosotros hicimos un banco de información de la empresa y monitoreamos, que esos mismos socios no aparezcan en otra empresa”, afirmó.
En Hidalgo, dijo, la dependencia a su cargo detectó una empresa constructora con más de 80 obras, todas ellas con irregularidades.
“540 constructoras causaron baja entre noviembre del año pasado y febrero de esta año, el motivo principal es que hicimos un revisión de obras públicas de los últimos seis años, buscando irregularidades y en esas empresas encontramos problema, principalmente porque no hubo acta de entrega-recepción”, indicó el funcionario estatal.
Señaló que cuando no se firman las actas, implica que alguna de las partes está en conflicto o inconforme con la obra.
“Algunas funcionan, pero no se hicieron con la calidad”, expuso.
Puso como ejemplo la obra del Nuevo Hospital General de Pachuca, donde intervinieron 19 constructoras, cuyos trabajos reportaron irregularidades.
“Les dimos algunos plazos correspondientes para que terminaran la obra y en algunos casos se terminaron, muchos otros casos no fueron escuchadas nuestras peticiones de terminar de finiquitar las obras, de elaborar el acta de entrega recepción y ponerle en marcha, algunas están funcionando, pero no se hicieron con la calidad que se necesitaban, por eso este fue el motivo principal porque dimos de baja las 540 constructoras estamos ahorita en un análisis continuo de esa situación”, afirmó.
Agregó que la Contraloría se encuentra trabajando sobre la investigación de 500 proveedores más.