Pachuca.- Las ventas del Buen Fin representarán un “respiro” para los comerciantes establecidos del centro de la capital hidalguense, consideró Ramiro Gutiérrez Barranco, presidente de Grupo Procentro de Pachuca.
El líder de los comerciantes ubicados en el primer cuadro de la ciudad, mencionó que la semana que dura este programa, del 10 al 16 de noviembre, representa una oportunidad para aumentar sus ventas, principalmente los días viernes, sábado y domingo.
“Es un respiro a la cantidad de problemas que hemos atravesado a lo largo del año. Inclusive, en mi caso, hicimos compromisos para cumplir con los ingresos el Buen Fin, y parece ser que las cosas van a salir bien, hay mucho entusiasmo y creemos que va a funcionar”, mencionó en entrevista con Periódico Ruta.
Gutiérrez Barranco recordó que ya no tiene restricciones de horario, por lo que la mayoría de las tiendas cierran sus negocias a las 9 de la noche, pero algunos se extienden hasta las 10 u 11. Asimismo, consideró que no será necesario ampliar el número de horas que laboran, pues representaría un gasto mayor en cuanto a personal por la carga de trabajo.
Señaló que los negocios del centro de la ciudad, ofrecen descuentos del 10 al 30 por ciento. Además, subrayó que otro de los atractivos para los compradores son los meses sin intereses, que van de los 6 a los 12 pagos fijos.
“A mucha gente le interesa comprar a plazos. Los 6 o 12 meses para pagar, suelen ser un gran atractivo, son básicamente las dos promociones principales que más se usan en este momento”, subrayó.
Asimismo, recordó que el año pasado estábamos entrando en la tercera oleada de contagios de covid-19 y que también venían de un cierre de aproximadamente de 100 días. Por lo que este año ve una mejor temporada, debido a que ha disminuido la actividad viral del SARS-CoV-2.
No obstante, reconoció que recuperarán sus niveles de venta hasta que se reactiven las clases presenciales en Pachuca, pues dijo que las actividades escolares representan, estimó, un 30 por ciento o más de la movilidad en la ciudad