Es cierto que muchas personas comenzamos el día con una taza de café. Esta bebida, además de tener un aroma cálido que personalmente asocio con un abrazo, es de sabor intenso y envolvente, el cual brinda un momento tan placentero al tomarlo, que logra despertar todos nuestros sentidos.
El café ofrece una amplia gama de bebidas, que van desde lo más simple hasta lo más sofisticado. Hay quienes prefieren el espresso, por su base fuerte y concentrada o el ristretto con menos agua. El americano, el cual considero es más consumido por estos lados, es de ligero sabor, pero también está la suavidad de un latte, pues se prepara con leche vaporizada. El capuccino creo que sería el equilibrio perfecto entre la leche y el espresso, tomando en cuenta por supuesto su característica espuma, aunque si se busca algo más dulce, también está el moccacino con chocolate.
No soy una experta, pero realmente me considero una apasionada de esta bebida, así que procuro de vez en vez, disfrutar de las mejores recomendaciones, sea en sabores o narraciones… Y así fue como llegué a “Café Toscana”.
¿Qué les parecería un viaje emotivo por la vieja Italia?
“Café Toscana”, es la primera novela de la autora mexicana Susana Silva y su narrativa además de alternativa, es sumamente cautivante. Fue muy popular entre los lectores desde su primera publicación en el 2005, principalmente porque está basada en vivencias, sueños y anhelos, en torno a una o varias aromáticas tazas de café con sabor a Italia.
La lectura es divertida pero reflexiva, una novela corta de no más de 200 hojas, donde la trama gira en torno a una historia de amor y superación personal. Con ello, la autora logra fusionar perfectamente el romance con la magia del lugar, creando una atmosfera envolvente y apasionante, de personajes completos, interesantes y una narrativa sumamente fluida.
Si eres mujer o anhelas convertirte en barista, muy probablemente te identifiques con algunas situaciones, pero lo más importante de la obra, es que a pesar de sus momentos de intensidad, también está impregnada de esperanza, haciendo reflexiones sobre el destino y con optimismo aprovechar las segundas oportunidades.
Honestamente, no había tenido la oportunidad de leer a Susana Silva, pero su narrativa ha sido muy fascinante, tanto que en menos de una semana terminé la lectura, con el deseo de leer un poco más de ella. Es por eso por lo que vengo a recomendar su libro y sus textos y “Café Toscana”, específicamente si disfrutas del ambiente de una cafetería, el romance y si te gustan los finales inesperados.
“Tomar el espresso era solo un pretexto, pues, así como su nombre significa rápido, el espresso es efímero, se toma de dos o tres sorbos, pero siempre puede ser la antesala de cualquier conversación”.
