En estos tiempos de pandemia y próximos a la navidad me parece importante realizar una reflexión sobre uno de los cambios más trascendentales que ha tenido el derecho en estos últimos tiempos.
En primer término, he de mencionar que en las últimas décadas el derecho se transformado de una forma extraordinaria, por lo que hace al posicionamiento de las personas como el centro de los derechos en el sistema jurídico, lo cual implico la apertura de un mayor número de derechos para todos nosotros.
En segundo punto, fue la apertura de derechos hacia personas no humanas como animales, lo que no solamente demuestra un avance fundamental en materia de derechos sino la solidaridad y preocupación de la sociedad hacia todas las personas e incluso hacia seres más indefensos que nosotros.
En tal sentido, me parece que el sentido de humanismo ha ampliado sus fronteras de una forma por demás solidaria hacia las propias personas y hacia los animales.
En consecuencia, el derecho se ha especificado en cada persona al preocuparse más por las personas que por una sociedad en general puesto que, en el conjunto se difuminan los derechos de los grupos vulnerables y de cada persona que en específico merece no solo un trato especial sino un trato digno de una persona.
Hoy ante las actuales problemáticas que el mundo se plantea y ante un nuevo año, debemos de replantearnos este esquema de derechos y me parece que la respuesta es obvia, la humanidad debe de reforzar el presente paradigma jurídico y ello es el verdadero cambio ya que, otorga mayor solidaridad, fraternidad y amor tanto entre nosotros como con otros seres vivos de nuestro planeta.
Por tanto, es que el hecho de que hoy nos preocupemos por personas distintas a nosotros, que hoy se legisle y se proteja a los animales y a la diversidad en nuestro mundo es un paso más de nuestra humanidad a mejor futuro donde nos damos cuenta de nuestra pequeña contribución hacia nuestro planeta y nuestro deber hacia el mismo.
Feliz Navidad
Lic. Juan Fernando González Espinosa
juanfer_lm@hotmail.com