Debido al estrés provocado por la crisis hídrica que se atraviesa en el campo de Hidalgo, campesinos de esta entidad registrarán una merma en sus cosechas de hasta 2 toneladas por hectárea, lo que significará una cosecha a lo máximo de 9 toneladas.
De acuerdo con el titular de la unidad de riego de Francisco I. Madero, Fernando Sánchez Reina, los siniestros que han ocurrido en el campo hidalguense, han ocasionado de manera continua una disminución en la producción.
En esta ocasión, consideró que si bien se logra una siembra ya hay una afectación de al menos 2 toneladas por hectárea, lo que significa que se podrán levantar sólo 9 toneladas.
Esto es una pérdida importante para los campesinos, quienes prácticamente no podrán ni recuperar la inversión
Señaló que a partir de la instalación de la planta tratadora de aguas residuales, se disminuyeron 7 toneladas por hectárea lo que significaba sólo una cosecha de 12 y ahora se le restarán 2 por la falta de líquido. El daño es irreparable.
Lamentó que el gobierno del estado a través de la Secretaría de Agricultura, sólo otorga un apoyo de 1500 pesos a los campesinos, sin embargo, debido a los trámites burocráticos y los gastos que significa, muchos campesinos optan por dejar perder este dinero.
Resaltó que se realiza un gasto mayor en tratar de conseguir este dinero, por lo que prácticamente se encuentran en la indefensión tanto por cuestiones climatológicas como por las políticas públicas que se tienen en las áreas que presuntamente están para ayudarlos.