El tenis necesita un rey para el futuro y Carlos Alcaraz tiene todas las papeletas para recoger la corona. Y quizás dentro de no mucho tiempo. En el duelo de talentos contemporáneos ante Holger Rune, el español triunfó con solvencia (7-6 (3), 6-4 y 6-4) y disputará este viernes sus primeras Semifinales en Wimbledon contra el ruso Daniil Medvedev.
Porque Alcaraz y Rune dieron un espectáculo de intercambios desde el fondo que alcanzó su culminación en el desempate de ese primer parcial, donde los nervios acuchillaron al danés, con una nutrida armada en la grada, pero con menos armas en la pista. Cuando llegaba un momento importante, la raqueta de Alcaraz no temblaba. Así, el ibérico salvó un break point en el primer juego y dos 0-30, con 4-4 y con 5-5, hasta que llegó la sentencia del tie break.
Tras un par de bolas ajustadas a la línea y un error para cada bando, Rune cavó su tumba con una doble falta demoledora con 3-3. Era el momento de máxima igualdad y Rune, que nunca ha pasado de los Cuartos de final en un torneo así, desfalleció. El 7-6 dio alas al español, que no desconectó en ningún momento y se mantuvo a la espera de que llegara el error. Sin ofrecer grietas ni lagunas, Alcaraz no bajó marchas y volvió a aprovechar la primera oportunidad de romper el saque de la que dispuso. Suficiente para desarmar a un Rune enfadado con su palco, que recibió una advertencia por perder tiempo y que en el duelo del futuro tiene perdido el presente.
Rune falló mucho 21 no forzados contra 13 de Alcaraz, estuvo impreciso en la red (18 de 31 puntos ganados), fue incapaz de hacer daño al saque del español y sólo le ganó 22 puntos al servicio.
MedioT