“Devoradores de libros”, proyecto que nace en la escuela primaria Justo Sierra, ubicada en Singuilucan, se ha expandido con la creación de las “Casas Broli” (bibliotecas) a otros planteles educativos de Tulancingo y Cuautepec de Hinojosa.
El profesor Andrés Villar Flores, explicó que este proyecto participó en la convocatoria nacional, que hizo la fundación “Somos el Cambio”, resultando uno de los 30 equipos ganadores que representó al estado de Hidalgo.
Recordó que el proyecto inicial fue crear las bibliotecas de casa y para hacerlas, se dieron a la tarea de emprender más de 20 actividades en varios municipios de hidalgo, como eventos deportivos, en los que la condición para participar era donar un libro.
Sin embargo, dijo, la respuesta superó lo esperado y llegaban con tres o cinco textos, cada persona, logrando recolectar más de cuatro mil 500 libros.
“Esos libros se repartieron en las casas; se hicieron paquetes de ocho o 10 libros, en ese paquete iba una cédula de inscripción y todas las instrucciones para darle seguimiento a través de un código QR. Los padres tuvieron que habilitar un espacio ideal para la lectura en su casa, ya sea con una mesa o un pequeño librero”.
Destacó que tras el éxito de los “Devoradores de Libros”, surgieron las “Casa Broli”, que son las bibliotecas en las escuelas, la primera de ellas en la primaria “Justo Sierra”, en Singuilucan y se replicaron, en los municipios Tulancingo y Cuautepec de Hinojosa.
Leticia Matamoros Martínez, explicó que para la creación de las “Casas Broli”, platicaron con maestros de diferentes escuelas, que quisieran transformar la visión de sus bibliotecas y con apoyo de los padres de familia, que ayudaron a pintar, se ha logrado lo que tienen.
En todo este proceso, tanto al participar en la convocatoria “Somos el Cambio”, con “Devoradores de Libros”, hubo quienes les cerraron puertas, pero se abrieron otras y se entusiasmaron con la idea de fomentar el hábito de la lectura, coincidieron las profesoras Janeth Matamoros y Maura Beatriz Hernández.
Quienes integran el equipo “Devoradores de Libros”, coincidieron en que el problema del fomento a la lectura no es exclusivo de un lugar, sino que está presente en todo el país y por eso, se escaló a otros planteles y quizá se pueda repetir en otros estados.
“El resultado superó las expectativas, los pequeños al ver que se estaban haciendo los cambios a la biblioteca, se ofrecieron a ayudar. Es muy pronto para decir que ahora la comunidad ya lee, pero hay avances, porque en el receso los niños ya toman un libro para leer en lugar de andar jugando todo el tiempo, incluso en sus clases hacen referencia de lo que leen en sus libros”, comentó Villar Flores.
La directora de la primaria Justo Sierra, Margarita Mendoza Juárez, ve con agrado el resultado porque le dieron vida a la biblioteca, ahora es un lugar acogedor y motivante para la lectura, con un acervo de más de mil 500 libros en diferentes temas, derivado del apoyo de los maestros participantes en “Somos el Cambio” y de los padres de familia, que apoyaron de manera incondicional

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