Una de las tendencias que estamos disfrutando en todos los rincones del mundo, o en casi todos, es sin duda los Juegos Olímpicos París 2024.
En efecto, sabemos que hay mucha información por todos los canales de comunicación y redes sociales, pero como París es una de mis ciudades favoritas, me he permitido contribuir con mi punto de vista sobre sus intereses culturales y compartirlo por aquí.
La capital francesa se convierte en la segunda ciudad en la historia en albergar tres ediciones de los Juegos Olímpicos. La primera vez fue en el año 1900, donde paralelamente se inaugura la primera línea del metro en la ciudad que produjo grandes comentarios y gracias a ello, actualmente podemos cruzar de extremo a extremo la ciudad, pasando por los atractivos turísticos más bonitos del centro. (En cualquier oportunidad que tengan deben visitar París).
La segunda ocasión se presentó en 1924, acontecimiento clave para las olimpiadas, ya que fue en ese año cuando se originaron dos aportaciones significativas. Una de ellas fue la transmisión de las competencias por la radio. Esto era la primera vez que se hacía y ayudó para que millones de personas disfrutaran de los eventos narrados en vivo.
La otra aportación fue la fundación de “la villa olímpica”, la cual consistía en brindar alojamiento a todos los atletas participantes dentro de la ciudad, cosa que no ocurría antes, y que actualmente forma parte primordial de la organización general de los Juegos Olímpicos.
Entonces después de esta bella introducción, podemos deducir que los franceses saben muy bien trabajar para este tipo de eventos. De hecho, las expectativas estaban desde meses atrás, cuando comenzaron los preparativos que, en virtud de estar dentro del grupo de voluntarios, me fui enterando.
Ahora, antes de hablar de las competencias y los deportistas destacados, una de las cosas más representativas de dicho acontecimiento, fue la ceremonia de inauguración.
Este año, disfruté de la transmisión del evento desde casa, junto a mi hermana y mi papá. Así que, con bebidas y botana en la mesa, comenzamos el deleite.
Realmente no tenía contemplado ver toda la ceremonia por cuestiones de trabajo y estudio. Sin embargo, ¿quién no va a invertir cuatro horas de su día frente al televisor para disfrutar de dicha ceremonia? Yo sí.
Mis servicios de experiencia francesa (corta o larga, no lo sé) fueron solicitados en casa, esto con la intención de ir explicando cosas que no se entendieran durante la transmisión televisiva. Con esto, debo confesar que fue sumamente interesante narrar para mi familia, los lugares y aspectos culturales e históricos de Paris; muy a mi estilo, por supuesto.
La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos París 2024, se celebró el pasado viernes 26 de julio del año en curso. Este evento, como cada cuatro años, es de los más esperados por el simple hecho de ser un espectáculo de entretenimiento, pero más allá de la proyección escénica y promoción turística, la ceremonia de inauguración presenta a los países participantes con creatividad.
Por lo regular, los deportistas avanzan uno a uno con bandera y uniformes, pero como lo importante también es aprovechar los puntos estratégicos de la ciudad sede, en esta ocasión de una manera muy original los atletas se desplazaron sobre botes a lo largo del río Sena.
Mis narraciones eran imaginativas, es decir, mientras el enmascarado, quien portaba la flama olímpica, pasaba por los tejados conmemorando al “Fantasma de la Ópera”, yo le contaba a mi familia cosas como “por tal lugar pasaba habitualmente en bicicleta” o “de aquí para allá puedes llegar más fácil al restaurante”. “Si quieres trasladarte a tal lugar, por aquí es más fácil” o “si quieres visitar desde Bercy hasta la Torre Eiffel, puedes seguirte por acá”.
También aproveché para contarles cosas de historia e intentaba interpretar mejor la traducción de la televisión. Incluso les conté cosas curiosas de Versalles, los nombres de cada puente y mi puente favorito. En fin, fue interesante poder explicar algunas cosas de mi vida pasada.
En tal caso, la ceremonia de inauguración duró mucho tiempo; a grandes rasgos fue admirada por la inclusión, aunque fue criticada por la alta variedad y diversidad. ¡Qué irónico! ¿No?
Desde mi punto de vista fue muy moderno. A los franceses les gusta hacer las cosas diferentes y les encanta el debate, así que cualquier tema que choque con las creencias de las personas, a ellos les encantará. No importa si el tema es muy conservador o contemporáneo, si se debe explicar no vale la pena, pero si se quiere discutir, eso es su pan de cada día, o más bien su “croissant” de cada día.
Mis partes favoritas durante la ceremonia de inauguración fueron obviamente los atletas en los botes, las referencias históricas, los museos y la literatura, así como las presentaciones de baile en los tejados, los voladores danzantes en los puentes y la interpretación de Céline Dion. Ver cada edificio histórico me hace echar de menos a París, pero pronto estaré por ahí.