Si te gusta la historia, la naturaleza y los cuentos de hadas, continúa leyendo que esta narración es para ti.
A 35 km al sur de París, cerca de Versailles y el Valle de Chevreuse, se encuentra el “Château de Breteuil” o “Castillo de Breteuil” en su traducción al español.
Este castillo existe desde el siglo XVII y aún pertenece a la familia de Breteuil, por la que conserva el nombre.
Tuve la oportunidad de conocerlo en los días que estuve de visita con Germain. Y como en la región de “Yvelines”, hay muchos castillos y no sabía exactamente en dónde vivía mi amigo, siempre he tenido la broma de referirme hacia él como “el príncipe de Versailles”. Es por eso, que conocer este sitio me tenía muy emocionada, porque en nuestro juego de “roles de fantasía” pienso que todos los castillos le pertenecen a Germain.
El acceso principal para llegar al castillo, es un camino recto rodeado de grandes árboles. Es hermoso, me encantó el paisaje. Sin embargo, lo que me causo gracia fue que en vez de llegar con música virreinal de fondo, en el auto veníamos escuchando las canciones rancheras, que Germain recordaba de su vida viviendo en México; así que, en mis historias para Instagram debí crear un audio de “Expectativa vs. Realidad”.
Nuestra visita inició muy temprano. Tuvimos la oportunidad de caminar por los jardines y alrededores, antes de tomar la visita guiada que nos mostraría el interior del lugar. De hecho, tuvimos tanto tiempo, mismo que lo tarde en descifrar y poder salir de uno de los laberintos.
El clima era frío, pero soportable, y la mayoría de los paisajes estaban cubiertos de tonos nacarados y grises, pues aún era invierno. Y en cada paso que daba, visualizaba los recuerdos de la infancia de Germain, que en voz alta narraba para mí. Después, dadas las 16:00 horas, entramos al castillo para apreciar las habitaciones, los muebles y los recuerdos que nos ofrecían a través de la historia.
La encantadora belleza del “Castillo de Breteuil” se destaca no solo por la infraestructura del castillo, sus paisajes y jardines a sus alrededores, sino que a su vez se caracteriza por las puestas en escena de personajes históricos de cera como Marie-Antoinette, Louis XVI y Émilie Breteuil. Y paralelamente, por las ocho encantadoras escenas de los famosos cuentos de Perrault.
Charles Perrault fue un escritor francés conocido por haber dado forma literaria a cuentos clásicos infantiles. Primero trabajó dentro de la política con Louis de Breteuil, pero en su tiempo libre se dedicaba a la poesía y una vez descubierta su vocación, se dedicó a la escritura.
Fue el encargado de recopilar historias populares de tradición oral y escribirlas en prosa. Y sus historias más conocidas fueron “Les Contes de ma mère l’Oye” o “los cuentos de mamá ganso” en su traducción al español, y son: “Pulgarcito”, “Barba Azul”, “La cenicienta”, “La bella durmiente”, “Caperucita roja”, “Piel de asno”, “Las hadas” y “El gato con botas”.
Yo no tenía idea de que estos cuentos pertenecían a un escritor francés. De hecho la comparación del nombre original y su traducción al español, nos traía entre risas.
El “Castillo de Breteuil” es apto para toda la familia. Está abierto todos los días del año y durante el verano, se organizan grandes actividades por todo el recinto.
Es verdad que las principales visitas son gracias a las representaciones de los cuentos, pero todo el sitio es espectacular.
Yo quedé fascinada. Aprendí de historia, de cultura y pude apreciar la importancia de los cuentos en otro idioma, además de que lo disfruté en la compañía de un “príncipe”.
Así que si en algún momento visitas “Versailles” y quieres conocer los palacios y jardines pero con menos turistas, recuerda que existe esta alternativa de lugar.