Por. Erika O.

Ante el inminente cierre de la carretera federal México-Tuxpan, de la estación de Bomberos al puente de La Morena, debido a la construcción del distribuidor vial, el comercio establecido en ese tramo se paralizará un mes, lo que dejará temporalmente sin ingresos a decenas de familias que subsisten a través de esas fuentes de empleo.

Empresarios entrevistados, expusieron que desde hace siete meses que comenzó la obra, enfrentan severa afectación económica, pues las ventas se han desplomado hasta en un 80 por ciento, incluso han sido testigos de que algunos comercios han tenido que cerrar de manera definitiva.

Dijeron no estar de acuerdo con el cierre total de la vía carretera, y piden que dejen un acceso para que los clientes puedan llegar, ya que los negocios de venta de comida, tienen insumos perecederos para una semana o más y se preguntan qué harán con ellos, pues de un día para otro se enteraron, por los medios de comunicación, de tal determinación.

Asimismo, quien comercializa cemento, aseveró que el material no aguanta un mes y quien vende plantas, comentó que ha tenido mucha pérdida, porque el polvo ha dañado la mercancía.

Agregaron, que son decenas de familias que se quedarán sin el sustento, ya que se verán obligados a cerrar, pues al no haber ventas, no podrán absorber los sueldos; tan solo un restaurante ubicado en ese sector, da empleo a 65 personas; otro, a 12, por citar algunos.

Los afectados, refirieron que por parte de la constructora y tampoco ninguna autoridad, se acercó para informarles que dejarían de circular los automotores por tanto tiempo.

Ayer (jueves) buscaron a personal de la obra para platicar al respecto, pero no llegaron a la cita.

Refirieron que pese a la situación, mantienen el pago de renta, empleados, luz y demás servicios, pero la situación ahora será insostenible.

Consideraron que la obra estuvo mal planeada y falló la logística, ya que durante un tiempo los trabajos prácticamente estuvieron detenidos.

También, mencionaron que derivado de la edificación del acceso elevado, han padecido una serie de situaciones, como las tolvaneras por el paso de los vehículos, y que debieron solucionar por sus propios medios, ya que por parte de la constructora solo echaban agua en unos tramos, además de itener que dar vialidad ante la falta de planeación por parte de quien lleva los trabajos.

En estos últimos meses, se han suscitado muchos percances, por ejemplo, el domingo anterior, expusieron informantes, se botaron las tapas de registros muy cerca del crucero y al no tener campo de visión, varios carros cayeron resultando afectados, a fin de evitar más accidentes, comerciantes colocaron algunos objetos para alertar y así, han tenido que estar al pendiente.

Hicieron un llamado al gobernador Julio Menchaca, a Obras Públicas estatal, a quienes llevan los trabajos y al presidente municipal sustituto, Eusebio Hernández, para que los apoyen y busquen alternativas, a fin de que se vean afectados lo menos posible.

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