Por Cristian Andrey Rangel Hernández
Cada año, el titular del Ejecutivo estatal está obligado a presentar un informe sobre sus acciones del año, los avances que ha logrado en su gobierno y sus proyectos a futuro.
El pasado martes 5 de septiembre, el Gobernador del Estado de Hidalgo destacó proyectos de infraestructura, movilidad, salud, educación, cultura, medio ambiente, turismo, seguridad pública, procuración de justicia, trabajo, desarrollo económico y apoyo al campo.
En cuanto a la estrategia “Una nueva política para el crecimiento y desarrollo económicos”, en este primer año de gobierno la apuesta fue la atracción de inversiones locales y extranjeras, destacando la atracción de inversión superior a los 54 mil millones de pesos, cifra sin precedente para un arranque de administración, ya que es 78 % superior a la alcanzada en todo el sexenio anterior.
Dicha inversión provino de 51 empresas y consolida sectores como el industrial, minero, comercial, de abasto y de servicios y que estima impacte a más de 64 mil empleos directos e indirectos en 25 municipios del Estado.
En materia de inversión extranjera, esta ultima alcanzo la cifra de 122 millones 600 mil dólares y se conformo de la siguiente manera: Canadá (74.6 %), España (7.1 %), Estados Unidos de América (4.1 %) y Reino Unido (0.1 %).
Situación que sin duda se refleja en los datos de crecimiento económico registrados en la entidad, de acuerdo con el INEGI durante el 2022 el estado creció a una tasa de 9.6%, cifra más alta en los últimos 24 años, y que posicionó como el segundo estado del país, con mayor crecimiento económico.
La apuesta es la correcta, para que exista desarrollo en estado necesitamos que la economía crezca y los datos reflejan que se esta en la senda correcta, sin embargo no es el único factor decisivo, el reto para los siguientes años de gobierno radica en realizar esfuerzos e implementar políticas y/o acciones en materia de generación de empleos formales, los cuales forzosamente tendrán que ser de condiciones dignas pues con ello se combate de manera frontal la pobreza laboral, la desigualdad laboral e informalidad y sin duda abonara a incrementar la productividad en el estado.
Estos últimos pendientes, son los que más laceran a la población hidalguense, ya que la gran mayoría no puede adquirir la canasta alimentaria y sus satisfactores con su ingreso laboral actual.