Comerciantes del ramo papelero de Tulancingo, por segundo año consecutivo, reportan bajas ventas durante lo que era la mejor época para su gremio, el inicio de un ciclo escolar.
Los papeleros, comentaron que entre mayo y junio del presente año, al ver que se comenzó a normalizar toda actividad económica y que los contagios Covid-19 habían cesado, tenían la esperanza de que este regreso a clases fuera de manera presencial, sin embargo, la tercera ola de esta pandemia derrumbó sus expectativas.
“Seguimos igual que el año pasado, no tenemos el flujo de clientes que teníamos en 2019 o más atrás, de 100 listas que surtíamos ahora solo llegan 20 o 25, pero ahora solo están comprando lo básico, de una lista de mil pesos únicamente piden el equivalente a 300 o 350 pesos”, comentó Nora, propietaria de una papelería.
Recordó que en años anteriores les dejaban las listas y volvían por ellas en uno o dos días debido a la carga de trabajo que registraban, pero ahora las surten al momento porque no hay ventas.
En las papeleras del Centro de la ciudad no es diferente el panorama, pues en los negocios de este giro se observa muy poca afluencia.
“Esta pandemia agudizó la situación porque desde que el gobierno del estado optó por entregar útiles a las escuelas oficiales, nos bajó la venta, pero al menos nos manteníamos con la demanda de útiles de las escuelas particulares; sin embargo, ahora es mínimo el consumo. Son pocos los que han comprado toda la lista completa”, señaló Adrián Ortiz, papelero del centro de Tulancingo.
Entre los comerciantes prevalece la esperanza que la pandemia cese un poco y se retorne a las aulas, para que se reactive la economía de papelerías, zapaterías, tiendas de uniformes escolares.
“Las escuelas mueven muchas cosas, así que si se regresa a clases, aunque sea de manera híbrida o escalonada y con todas las medidas sanitarias, sería de gran ayuda para muchos sectores económicos”, opinó Adrián Ortiz