Al menos 150 familias resultarán afectadas con las decisiones por adoptar la presidenta municipal de Apan, Guadalupe Muñoz Romero, quién pretende desaparecer a los comerciantes semifijos, pese a contribuir con el pago de impuestos locales. Pidieron al Congreso Local su intervención para evitar este tipo de arbitrariedades.

Una comisión de 80 en promedio, acudió a la Casa del Pueblo para conocer el exhorto hecho por el legislador morenista, Jorge Hernández Araus, al cual se sumaron ocho diputados más, ya que, tienen tres semanas de no trabajar en el primer cuadro de ese municipio.

Dentro del planteamiento hecho es contar con un padrón de comerciantes y con ello, se respete su antigüedad, además de no contribuir con más personas que busquen sumarse a dicho bloque.

La alcaldesa de Apan tiene la intención de rediseñar la imagen pública de Apan, bajo el argumento del retiro definitivo de comerciantes, a quienes se les prohibió reinstalarse en esta zona, y reubicarlos en una nave industrial.

Esta situación ha molestado al sector comercial, ya que, las ventas en esa área no son las más adecuadas, sobre todo, porque la actividad económica está en el centro histórico, no así, en las orillas de la cabecera municipal.

Hernández Araus instó al ayuntamiento para realizar mesas de trabajo y buscar una solución al conflicto, partiendo en la disposición de comerciantes en seguir con el pago de contribuciones y de permisos.

Confió que la alcaldesa de extracción priísta tenga la sensibilidad necesaria para otorgar los permisos provisionales de funcionamiento a comerciantes en el primer cuadro, así como el pago sobre los productos que habrán de comercializar en la vía pública, relacionados también, con el uso de plazas y pisos en calles, pasajes y lugares públicos.

Los cerca de 80 comerciantes de Apan señalaron que existe cerrazón con la presidenta municipal, quien los obligó a dejar de vender sus productos hace tres semanas, so pretexto, de iniciar la remodelación, en la que, ellos, no están contemplados en un futuro inmediato.

“La gente buena de Apan que ejerce el comercio está preocupada por su actividad económica, pues bajo el argumento del rediseño de la imagen pública, ha sido desplazada de sus espacios de trabajo, relegándolos a la periferia, donde sus ingresos han sido mermados”.

“Los más de setenta integrantes del comercio en la vía pública no se oponen a este proyecto, por el contrario, se unen y lo respaldan, con la intención de hacer del centro de Apan un lugar bonito, ordenado, seguro y productivo”, sostuvo.

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