Hace unos días pudimos ver un video que ha dado la vuelta a nuestro país por medio del cual un estudiante se refiere a otra como compañera, misma que lo corrige y le dice que es su compañere por ser un género indefinido a lo cual el propio estudiante corrigió y continuo con el tema de su participación cuyo punto principal distaba de ser el género o la decisión personal de su compañere.
Sin embargo, este video ha recorrido el país entero y ha dado como consecuencia el bullying y el acoso de la persona que solicito ser respetada.
En tal sentido, debemos de establecer varios temas en primer punto, la decisión personal que cada uno de nosotros decida que sea llamado o no me parece un tema que no puede ser motivo ni de ataques ni de burlas puesto que, la decisión de cada uno de nosotros y de como decidamos que seamos tratados es una decisión que se debe de respetar.
Por tanto, podemos o no estar de acuerdo con la denominación de compañere, pero no podemos permitir que la decisión y la libertad de decidir de una persona se encuentre supeditada a burlas.
Lo anterior en virtud de que la decisión personal de cada de como ser tratados y como ser considerado no, es una decisión que nada afecta a la sociedad y mucho menos a los demás, pero el acoso, el bullying y las burlas si afectan el derecho y la vida de las personas.
Es por ello, que aquello que no podemos permitir y mucho menos tolerar como sociedad es la violencia, lo cual implica condenar desde donde estemos la intolerancia y los ataques a la decisión de aquella persona que ha solicitada ser tratado como compañere y por ende en nada se le prohíbe que sea tratada como lo haya decidido.
En consecuencia, es que como sociedad debemos de pugnar más proteger los derechos de las personas y menos por atacarlos, puesto que la eliminación de la vulnerabilidad de los grupos depende de todos.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
juanfer_lm@hotmail.com