En el estado de Hidalgo, como seguramente ocurre en otras entidades, los actores políticos ya están haciendo trabajo para ciertos aspirantes a la presidencia de la república. Esta actividad es más intensa con los partidarios de Morena, porque en los otros partidos todavía nadie levanta la mano.
En esta suerte de adelanto (faltan un año para elegir al sucesor de López Obrador), los acomodos y reacomodos llaman mucho la atención.
Lo primero que hay que resaltar, es que los aspirantes se juegan buena parte de su capital político en designar a las personas que los representan en las entidades. Y en ese sentido, hay de todo. Aquellos que hacen apuestas atrevidas, otros con pasado obscuro, unos más con ganas, pero con nula experiencia, en fin.
Con esos entusiastas, el escenario se tornará muy complicado para Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Adán Augusto López Hernández, Quienes desde ahora pretenden hacer del estado de Hidalgo un bastión morenista.
No carecen de razón los competidores. El partido guinda salió muy bien librado de su anterior compromiso electoral en tierras hidalguenses. A tal nivel, que ganó la gubernatura con 31 puntos porcentuales arriba de su más cercana competidora.
Hay que recordar que hace muy poco, Hidalgo era considerado un bastión priísta. Aquí nunca había ganado la elección de gobernador un partido distinto al que creó Plutarco Elías Calles, en el lejano 1929.
Con esa nueva vocación electoral, los aspirantes de morena buscan consolidar el proyecto de la cuarta transformación en la región centro del país. Porque muy seguramente en el Estado de México (hoy gobernado por el PRI) ganará la candidata Delfina Gómez. Y con ello la CDMX, Hidalgo y el citado, Edo Mex, tendrán la denominación morenista capaz de catapultar cualquier proyecto político.
De esta manera, los políticos locales están muy activos en reuniones y eventos para medir fuerzas y establecer preferencias. Saben que al final del día, deberán de trabajar de la mano, pero por lo mientras pretenden congratularse con su candidata o candidato.
Desde ahora hay que decir que es fundamental que las heridas que se vayan a abrir, puedan cerrarse a tiempo. Porque es bien sabido que la división, es la base de la derrota electoral de la izquierda.
Por el contrario, los políticos muy ávidos de la confrontación, tendrán que esperar la designación oficial de los órganos de elección de morena y saber respetar los acuerdos, que seguramente tendrán los aspirantes.
Mientras esto ocurre las plazas públicas se vuelven a ver con algunos militantes y simpatizantes que lo único que pretenden es ser tomados en cuenta en la toma de decisiones de su partido. Buscarán incidir de alguna manera y ser propositivos en los nuevos tiempos.