En menos tiempo de lo esperado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (SEMARNATH), el fin de semana concluyó los trabajos de trituración de lirio acuático del espejo de agua de la presa La Esperanza.
Inicialmente, se preveía que las labores de trituración terminarían en seis u ocho semanas; sin embargo, las condiciones fueron favorables y concluyeron en un mes.
Petronila Templos, ejidataria de El Paraíso, comentó que para ella es motivo de alegría ver la presa limpia. “Le echamos ganas y trabajamos mucho para salir adelante, les pediría a los vecinos y ejidatarios de La Esperanza, que no dejemos caer esta presa ahora que la levantamos, que quien sea el responsable de que se estén vertiendo las aguas negras, que lo evite porque aún es tiempo de sanearla, ya que entra más agua limpia que drenaje. Esto fue un triunfo y en dos meses se hizo lo que no se había hecho en años”.
Eligio Gómez Alfaro, ejidatario y usuario, ponderó que se haya hecho esta limpieza. “Es un gran logro del Gobierno de Hidalgo, que nos apoyó con la maquinaria y operadores; nosotros, como usuarios, tuvimos cuadrillas de limpieza a mano, duramos casi cuatro semanas trabajando a diario, es un logro y lo hicimos porque debemos cuidar el agua, en diciembre ya no nos quedaba agua y con esto, primero Dios, habrá agua para esa época”.
Agregó que los trabajos a mano que hicieron los ejidatarios fueron en las orillas de la presa, con unos bielgos de cuatro metros de largo que mandaron hacer. “Unas personas se metían, echaban el lirio hacia afuera y sí estaba muy difícil sacarlo, lo empujaban hacia dentro de la presa para que la máquina lo triturara”.
Germán García, también usuario del ejido El Paraíso, agradeció al gobernador Omar Fayad, al igual que a los alcaldes de Cuautepec y Tulancingo, además del liderazgo de Ricardo Hernández, quien los ha encabezado en este proyecto y ha tocado las puertas necesarias para lograr esta limpieza.
Los trabajos que quedan pendiente son mínimos y es la orilla sur de la presa, en la cual hay una franja poco profunda donde no pudieron entrar las máquinas, por lo que la SEMARNATH encomendó esas tareas a los municipios Cuautepec y Tulancingo, para que con una máquina retroexcavadora se realice la limpieza del lirio y las 47 hectáreas que abarca la presa, queden limpias