Más de mil fieles acudieron a la Catedral Metropolitana de Tulancingo, al “Miércoles de Ceniza”, día en el que también inició la Cuaresma y que la iglesia católica cada año celebra en una fecha diferente al inicio de la Semana Santa.
Desde temprana hora, en la eucaristía, el arzobispo de la Arquidiócesis de Tulancingo, José Domingo Díaz Martínez, llamó a practicar el ayuno, la abstinencia y la caridad durante este periodo.
Durante prácticamente todo el día, cada hora, se llevó a cabo la imposición de la ceniza, misma que de acuerdo con Díaz Martínez representa la destrucción de los errores del año anterior, al ser estos quemados.
Esta celebración, marca el inicio de los 40 días de Cuaresma, en los que la Iglesia Católica convoca a los fieles a la conversión y a la preparación para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, en la Semana Santa.
El acto de imposición de las cenizas a los fieles y creyentes católicos es realizado por un sacerdote o un diácono en la misa, al término de la homilía. Este acto sacramental puede ser recibido por cualquier persona creyente o no en la fe católica.
Al imponer las cenizas, el sacerdote expresa algunas de las frases extraídas de las Sagradas Escrituras: Convertíos y creed en el Evangelio y acuérdate que eres polvo y al polvo volverás”.
Ruta entrevistó a algunas personas que acudieron a la imposición de ceniza, sin embargo en su mayoría, dijeron desconocer el significado de esta liturgia y se limitaron a decir que representa el ayuno y una tradición de la fe católica.
A diferencia del 2021 y 2022, las medidas sanitarias ya no fueron tan estrictas, por lo que por momentos la Catedral Metropolitana se vio llena, principalmente de las cuatro de la tarde en adelante.

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