Flores de cempaxúchitl, dulces de calabaza, chocolate veladoras, pasta de mole, incienso, veladoras y todo para los altares, se puede encontrar en la llamada “plaza grande”, previa a la celebración de “Todos Santos”.
Comerciantes y consumidores, se preparan con anticipación, se esmeran para adquirir acorde a sus presupuestos lo necesario para recibir a sus seres queridos que tuvieron que partir, pero de acuerdo con las creencias, hay un día en especial que regresan al mundo terrenal.
Caminar por el tianguis, específicamente sobre las calles de Echávarri en las inmediaciones de la iglesia de los Angelitos y Soto Mayor, entre la gente y los pregones, se perciben los aromas y sabores típicos de estas fechas y de sabores.
Y es que a fin de mes, en los hogares de Tulancingo y de muchos rincones de México, las familias ya tienen en mente la colocación de los altares y también, lo que se va a degustar en la mesa, como los tamales, el mole y el pan de muerto.
Ruta, realizó un recorrido ayer (jueves) por el tianguis, para captar el sentir de la gente que en comparación con los años anteriores, el estado de ánimo es de optimismo.
Mary Ramírez, vende sahumerio, que es infaltable en las costumbres de los “Fieles Difuntos”, que es el humo aromático utilizado por personas que llevan a cabo cada uno de los procedimientos de estas celebraciones.
La bocanada explica la entrevistada se genera de las “lagrimitas” de la madera de los árboles de oyamel, que se quema dentro de un copal o de un bracero.
El costo va desde los 10 pesos hasta los 50, de acuerdo con la medida que es un bote de aproximadamente 100 mililitros.
Por su parte, Pedro Pérez trae la flor de cempasúchil del Estado de México. El manojo de 15 flores tiene un costo de 35 pesos.
Esta especie, dijo el entrevistado, se puede incrementar al doble, los días uno y dos de noviembre. Sin embargo –agregó- hay quienes prefieren adquirirlas desde ahora, ya que aguantan hasta un mes más guardadas.
Gabriel Castillo, oriundo de la localidad de Xolotla, municipio de Pahuatlán, Puebla vende café y comentó que este producto no puede faltar. En el lugar tiene su molino y el grano tostado se puede apreciar como es molido.
En el mercado Gilberto Gómez Carbajal, todo el escenario es alusivo a la fiesta de “Todos Santos”, específicamente con las artesanías y en su puesto, Ana Ramos vende dulces típicos y el que mayor demanda tiene –precisó-, es el de calabaza.
“El dulce de calabaza va muy ligada a los altares desde nuestros antepasados. La melaza es la que se cose y no puede faltar en el altar para deleitar a los difuntos”, comentó.

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