La Secretaría de Salud capitalina confirmó el primer caso de la variante Pirola de COVID-19 en la Ciudad de México; sin embargo, la titular de la dependencia, Olivia López, descartó que se trate de una señal de alarma para la población.
A pesar de asegurar que no se trata de una variante de peligro, que amerite la detención de las actividades (como cuando surgió el COVID-19), sí se trata de una variante que predominará en esta temporada de invierno.
Además, cabe mencionar que esta subvariante, también nombrada como JN.1, ha sido calificada como de muy fácil transmisión, por lo que especialistas instan a la población a mantener los cuidados aprendidos con la pandemia.
Se exhortó a la gente a recordar el uso de cubrebocas en espacios públicos, de gel antibacterial y la implementación de un lavado frecuente de manos con el objetivo de disminuir los contagios.
El caso fue detectado desde el pasado 24 de noviembre; sin embargo, apenas se confirmó que se trataba de una nueva variante y empezó a cobrar relevancia la información sobre el tema, debido a que en la temporada invernal son más frecuentes los contagios.