La subsecretaria de Desarrollo Político, Bertha Miranda Rodríguez, señaló que aunque ha habido avances en la resolución del conflicto religioso en las comunidades de Coamila y Rancho Nuevo, en el municipio de Huejutla, aún persisten personas desplazadas.
Indicó que se ha trabajado para que los involucrados firmen un convenio que permita la reincorporación del grupo religioso de los bautistas. Sin embargo, aunque se han dado pasos importantes, reconoció que aún falta para solucionar el problema en su totalidad.
“Se ha promovido el acercamiento por parte de la Dirección de Asuntos Religiosos, con el objetivo de que regresen a sus espacios y, sobre todo, que no se sigan presentando este tipo de situaciones en la región”, expresó.
Destacó que debe haber sensibilización por parte de ambas partes para lograr una negociación efectiva, no solo para que los desplazados puedan regresar a sus lugares de origen, sino para evitar que la intolerancia religiosa vuelva a generar situaciones de desplazamiento.
La funcionaria aseguró que se trata de un tema puramente religioso y no político, aunque reconoció que existen intereses personales de los líderes religiosos en estas zonas. “No es un tema de grupos como tal, sino de los líderes religiosos”, puntualizó.
Aunque algunos vecinos han podido regresar a sus hogares, Miranda Rodríguez comentó que todavía hay un grupo que no lo ha hecho. No obstante, aseguró que se sigue trabajando para resolver cualquier incidencia religiosa, especialmente en la región.

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