Hoy martes, se conmemora el Día Mundial de Toma de Consciencia de Abuso y Maltrato de la Vejez, mismo que se fue designado el 15 de junio de 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, resolución 66/127.
Sin embargo, esta fecha tomó mayor relevancia a partir del año pasado por aunque las personas de cualquier edad corren el riesgo de contraer Covid-19, los adultos mayores tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad y los mayores de 80 años de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mueren a un ritmo cinco veces mayor que el promedio.
Se estima también que el 66 por ciento de las personas de 70 años o más tienen al menos una afección subyacente, lo que los coloca en un mayor riesgo de impacto severo por este agente patógeno.
Dulce Areli Rodríguez Pérez, coordinadora del Centro Gerontológico Integral Tulancingo comentó que la pandemia vino a desestabilizar todas las actividades que se venían desarrollando.
Como dato –informó- que el municipio de Tulancingo cuenta con 168 mil 369 habitantes, de los cuáles, 19, 373 corresponde al sector poblacional mayor de 60 años, siendo 10 mil 957 mujeres y 8 mil 416, en lo que se refiere a personas de la tercera edad.
La entrevistada dijo también que para prevenir el abuso y maltrato en la vejez, lo primero es conocer y reconocer los derechos en este sector de los cuales en la entidad, están contenidos en la Ley de los Derechos de los Adultos Mayores del Estado de Hidalgo, específicamente en su artículo 7 fracción 11 que a la letra dice:
Los adultos mayores deberán recibir un trato respetuoso en su integridad física y psicológica, así como protección contra todo tipo de abuso, explotación y maltrato.
Y acerca de posibles maltratos hacia personas de la tercera edad, en Tulancingo la entrevistada comentó que sí existen casos, aunque no se puede establecer un número determinado, ya que por lo general no se denuncian casos y por lo tanto no existen carpetas de investigación al respecto.
“Es una realidad, el maltrato físico en Tulancingo existe, aunque el que más sobre es el psicológico (desde la indiferencia hasta gritos, amenazas, insultos o frases que los desvalorizan). También son víctimas de abuso en el aspecto económico, especialmente el manejo o cobro indebido de sus pensiones o jubilaciones al igual que el despojo de sus propiedades.”
Agregó que se profundiza la idea de que son frágiles, dependientes, incapaces e incluso se pone en duda el valor de su vida y su relevancia para el desarrollo de la familia y la sociedad.
“Por desgracia, quienes más ejercen el abuso o maltrato son los propios familiares como parejas, hijos y nietos”, puntualizó Rodríguez Pérez.
Dijo también que para erradicar esta problemática, es necesario que se eliminen los estereotipos o perjuicios y discriminaciones en relación de su edad como el hecho de considerarlos inútiles, frágiles, inservibles, decirles ancianitos, cabecitas blanca, viejecitos o como el hecho de que por tener más de 60 años ya no se les considere como productivos negándoles el acceso al trabajo.
“Es de suma importancia fomentar una cultura de respeto y buen trato hacia los adultos mayores a fin de garantizar la protección y el ejercicio de sus derechos.” Destacó Dulce Areli Rodríguez.
En el mismo sentido en el asilo Nicolás García de San Vicente de Tulancingo, desde hace más de un año, también por el tema del coronavirus, no la han pasado nada bien ya que de un día para otro, se tuvieron que suspender las visitas por abuelitos por su vulnerabilidad contagios.
Si bien en este espacio cuentan con atención médica, pero sobre todo un trato digno y humanitario, han tenido que adaptarse a este tipo de vida.
Los efectos de esta enfermedad, genera un comportamiento de depresión y sensibilidad por lo que si no son atendidos adecuadamente se pueden dar casos de que contrario a la celebración de este día, los “abuelitos” sean maltratados.
De acuerdo con personal de dicho espacio, han recibido a siete personas de la tercera edad en el lapso de un año que han sido abandonados por sus familiares y que viven en situación de calle, a través del DIF